El concepto de la long tail, dejando a un lado si las predicciones de Chris Anderson se están cumpliendo o no (parece que eran más que optimistas en cuanto al potencial económico), tiene un reverso oscuro que se puede aplicar al negocio publicitario: cada vez hay más formas de acceder a menos público.
El ejemplo perfecto es el de la televisión social. Mientras agencias y anunciantes pueden alcanzar a millones de individuos con poco esfuerzo y un coste por mil razonable con la emisión convencional, hay pequeños grupos a los que se puede llegar con un impacto cualitativo pero a un coste per cápita mucho más alto. Y los anunciantes interesados deben comprender que con el actual sistema de remuneración (que deriva del primer grupo), es bastante difícil que las agencias de medios se entusiasmen con la long tail.
Esta es la situación actual, pero no quiere decir que vaya a ser así para siempre, porque el ritmo de crecimiento es muy fuerte. Si se abandona el patrón contacto diario y se cambia por millones de contactos de calidad una vez al año, 5 millones no es un número despreciable. La televisión convencional, por algunos alegremente sentenciada a muerte, se ha encontrado con un aliado inesperado en las redes sociales. Y es que la dimensión social del ser humano se complementa, más que se opone -porque no son excluyentes- al concepto de a la carta, también demasiadas veces sobreponderado. A la gente le gusta participar directa o indirectamente de los fenómenos mediáticos y los programas de éxito lo son por definición. Como en tantas otras cosas, los expertos y gurús no fueron capaces de avisarnos hace solamente tres o cuatro años de que esto iba a ocurrir, por mucho que ahora nos parezca obvio. Es una prueba más de que lo digital se resiste a la predicción.
Aunque hay una predicción que no falla: lo que hoy damos por hecho no lo será dentro de cinco años. Nuevas herramientas aparecerán para hacer la televisión social mucho más sencilla, divertida y al alcance de más público. Por eso, como en tantas otras cosas, quienes ya conozcan el medio tendrán ventaja.