La Asociación Española de Agencias de Comunicación Publicitaria cambia de nombre, se llamará  Asociación de Creatividad Transformadora
Algunos dedujimos que la Asociación de Creatividad Transformadora  era un colectivo dedicado a la innovación en convertibles fósiles, otros vieron en esta entidad un grupo de estudios de sonido especializados en fusión de estilos musicales, incluso hubo quien vio en esta asociación a los jóvenes modistos, siempre tan creativos y rompedores.
Lo que nadie adivinó es que la entidad agrupaba a agencias de publicidad. La sorpresa ha sido mayúscula, mucho más teniendo en cuenta lo que representa renunciar al valor, histórico e intransferible, que tiene el término publicidad.
Los promotores de esta ACT argumentan que hoy la agencia no se limita solo a hacer anuncios…  ¡qué atrevida es la ignorancia de la historia!
La agencia de publicidad –además de ciertas especializaciones– nunca se ha dedicado solo a crear anuncios;  en algunos aspectos estuvo más cercana a la gestión empresarial de sus clientes de lo que lo es ahora.
Las agencias siempre han dialogado con el marketing de las marcas, a las que han aportado, con su creatividad: proyectos promocionales, diseño de productos, envases, imagen corporativa, asesoramiento en marcas, formación de equipos animadores de punto de venta, organización de convenciones, creación y producción de programas de televisión patrocinados,  ferias, eventos, coordinación de las relaciones públicas, viajes de incentivos, presencia, actividad y comercio digital… Y muchos más servicios que la agencia ha realizado para sus clientes, ya sea con producción propia o aportando creatividad de comunicación a la realización del especialista. Decir ahora que la expresión agencia de publicidad reduce las expectativas de servicio que puede ofrecer una agencia es desconocer cómo se ha desarrollado nuestra industria los últimos cien años.
Publicidad es toda propuesta que una marca hace llegar al mercado para vender más y mejor; por lo tanto, el anuncio es una parte, a veces pequeña, del mix de comunicación de una campaña; incluso hay acciones de publicidad que no contemplan anuncios, y es siempre la agencia la que más creativamente las desarrollará.
Que una asociación empresarial renuncie a definirse como agencias de publicidad no solo nos parece de dudosa mejora en su imagen, sino que desprecia el gran activo que nuestras empresas han conseguido sintetizando en su título la aportación al comercio de tantas nuevas ideas, proyectos, imágenes , soluciones innovadoras, sorpresas…
Larga vida a la agencia y a sus trabajos.
Robert Rodergas
Fundador de Rodergas, Barrera & Asociados y miembro de honor de la Academia de la Publicidad