Un eslogan popularísimo y la identificación con el fútbol y el verano definen, a muy grandes rasgos, la historia publicitaria de una de las marcas más conocidas de Argentina, la cerveza Quilmes. En este reportaje, el periodista argentino Pancho Dondo hace un recorrido que empieza con la fundación de la compañía del producto en 1888 y termina con los últimos anuncios televisivos de la marca, cuya cuenta ha sido manejada por diferentes agencias y siempre con hitos creativos en su haber. El excesivo localismo de las campañas, raíz de su éxito, les ha impedido, sin embargo, triunfar en festivales internacionales.
Quilmes es verano. O, para decirlo con mayor precisión: en los últimos años, la cerveza Quilmes define el verano en la Argentina. Y más aun: en realidad no es la cerveza en sí, sino su publicidad la que define el verano.
“Ir y venir. Descanso y agite. Fin y principio. Con ustedes, el verano”, comenzaba, dos años atrás, el comercial que mejor sintetizó el espíritu de la marca con respecto a la estación del año en que, en todo el mundo, más cerveza se consume. Aquella especie de salmo veraniego iba luego hilvanando una larga fila de arquetipos de las playas en cualquier enero argentino –el equivalente al julio europeo—: el bañero que vigila, las que vigilan al bañero, el que se hace milanesa, el que se come la milanesa, el que mete panza, los de la segunda quincena y muchos más, para terminar con el personaje esencial y una invocación casi religiosa: “Y... Quilmes. ¡Gloria para ellos! ¡Gloria al verano!”.
Más información en el número 1.192 de Anuncios (7 de mayo de 2007)