Unas 300 personas entre lugareños, patrocinadores, estudiantes, creativos junior y otros ya consagrados se dieron cita en la tercera edición de El Cencerro. Un festival que tiene por objeto reconocer aquella creatividad que dignifica el entorno rural y, de paso, convertir a la publicidad en una actividad de bien público y social. ¿Cómo? Destinando la recaudación obtenida de las inscripciones a mejoras visibles para el pueblo. Primero fue la fuente del caño, luego el frontón y este año le toca el turno a las placas de los nombres de las calles.
Recién llegado del lujo decadente de Cannes, donde había participado en el jurado de prensa, Juan Silva pisaba el polvo del primer día de verano en la minúscula localidad segoviana de Losana de Pirón (50 habitantes) donde, dijo, “da gusto sentirse tan bien tratado”. Ese mismo día, y casi a la misma hora, en Cannes se celebraba la última entrega de leones y en Losana iba a tener lugar la tercera edición de El Cencerro, el festival de publicidad rural. Y aunque el director creativo de Shackleton valoraba muy positivamente su experiencia como miembro del jurado en Cannes, en El Cencerro disfrutó y hasta hizo de espontáneo entregando un trofeo. Y es que no es muy frecuente recorrer el camino hasta el lugar de entrega de premios a bordo de un carro tirado por un tractor. Eso pasa en El Cencerro.
Rural, sí, pero con todos los elementos propios de cualquier festival del sector, aunque los espacios para networking sean corrales o establos; la sala de proyecciones y entrega de premios sea una vaquería abandonada; la paella sustituya a los pintxos, o buena parte de los premios (además de los cencerros) sean productos y/o servicios ofrecidos por la larga lista de empresas que colaboran (huevos, estancias en alojamientos rurales o reservas en restaurantes, entre otros), y el gran premio sea ponerle el nombre de la agencia ganadora a un ternero nacido ese año. Tampoco le faltan los patrocinadores, con Estrella Galicia este año como marca oficial, y una larga lista de colaboradores. Todo ello puede descubrirse en la web del certamen: www.elcecerrofestival.com. No en vano, los impulsores de esta iniciativa se dedican a ello y, como El Cencerro, aúnan su pasión por la publicidad y la creatividad con la misma por la vida en el campo: Begoña Moreno es profesora en la Universidad Europea de Madrid y Sergio Baltasar (Zape) es en la actualidad supervisor creativo digital en Territorio Creativo. Ambos residen en Losana de Pirón.
Desde su primera edición, el festival ha ido creciendo en interés tanto en la pura competición como en la vinculación de empresas, entidades y profesionales. Consta de una doble competición: una de piezas de agencias y otra libre, que cada año gira en torno al briefing ofrecido por un patrocinador. Este año le ha correspondido a Planasa, empresa del sector hortofructícula, que propuso hacer una campaña para los ajos que comercializa. En esta edición han competido 46 piezas en la sección libre, algunas llegadas desde Bolivia y Venezuela, mientras que las agencias han inscrito un total de 20 trabajos, tres de ellos desde Argentina. Ha aumentado, dicen desde la organización, la participación de inscripciones de agencias de menor tamaño y ámbito local.
Un jurado muy profesional
El jurado de este año ha estado integrado por Montse Pastor, directora creativa de TBWA; Juan Sevilla, global creative director de Lola; Miguel García Vizcaíno, presidente creativo de Sra Rushmore; y Rafa Gil, director creativo de Kitchen. Estos dos últimos sí estuvieron presentes en el certamen y compartieron escenario (instalado en una vaquería abandonada) con el resto del jurado popular: Luis Escudero, cestero y alcalde pedáneo de Losana de Pirón; Aránzazu Bernardos, presidenta de la asociación cultural Ntra Sra de la Asunción; Francisco Martín, primer presidente de dicha asociación, y María del Carmen Gómez, ganadera. Alexander Pierron-Darbone, gerente de Planasa.
Las votaciones se realizaron este año sobre una selección previa hecha por el jurado profesional, aunque, como en ediciones anteriores, se desarrollaron individualmente. Los premios no se conocen prácticamente hasta el momento mismo de la entrega de premios. Esa es otra de las diferencias con respecto a los grandes certámenes.






Palmarés
Categoría profesional:
- Oro: Territorio Creativo, 'Conviértete en oportunidad', para Codespa.
- Plata: Microbio Comunicación, 'Babero Matancero', para Restaurante Virrey Palafox.
- Bronce: Sra Rushmore. 'Aprende a Volar', para Vodafone.
Categoría libre:
- Oro: 'Cuestión de genética'. Mario Acebal Rodríguez y Roberto Rachado Cabello.
- Plata: 'Tus hojas libres de plagas'. Mateo Akira Notsuke y Marina Gómez Arias.
- Bronce: 'Cabezas'. Marta Marco Muñoz y Pablo Mendoza Sánchez.
- Cencerro Smile: 'Rajoy'. Sergio Ramírez Ituero y Ana Sánchez Bernal.
- Premio al colaborador del año, otorgado por la Fundación Mundo Ciudad, para el WIC Festival y la Pastelería Mellitum (con el fin de potenciar los negocios locales).