La nueva norma europea, que fue aprobada en mayo de 2016 y que sustituirá a la actual LOPD en mayo del próximo año, “refuerza la privacidad de los usuarios, fomentando la información que reciben sobre el tratamiento, y ampliando los derechos que tienen sobre sus datos, entre otras muchas novedades a aplicar por el sector digital”, señala IAB en su comunicado, pero establece normas que limitan la publicidad basada en datos, “con exigencias difíciles e incluso imposibles de cumplir, y en desventaja con otros sectores”. Entre otros aspectos, la norma establece que para que se puedan instalar las llamadas cookies y otros dispositivos de almacenamiento, “que son necesarias para el funcionamiento de internet y para la publicidad digital”, recuerdan desde IAB, el usuario tendrá que configurar su navegador de internet para que se instalen, ya que por defecto este habrá de estar configurado para no recibirlas. “Centrar la privacidad de los usuarios en un consentimiento previo y general no es realista. Las medidas tendrían que ir dirigidas a empoderar a los usuarios a través de información y capacidad de elección aportada directamente desde las páginas o los medios que utilicen. Planteamiento que ya recoge el Reglamento General de Privacidad”, cita Paula Ortiz, directora de relaciones institucionales de IAB Spain.
es el medio líder en notoriedad y credibilidad en el sector de la Publicidad y el Marketing y el más leído.
Contenido exclusivo para suscriptores de pago.
Si ya tienes una cuenta Inicia sesión
Si no tienes una cuenta Suscríbete