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Una pista de hielo, una piedra de granito pulida, una casa, unos botones y un equipo de barredores provistos con cepillos. ¿Todavía no sabes de qué estamos hablando? Todo eso, y mucha precisión, es necesario para practicar el curling, un deporte minoritario, aunque olímpico desde 1998, similar a los bolos ingleses o a la petanca. En España solo cuenta con 200 federados, 54 de ellos en el País Vasco y ha sido precisamente un equipo vasco el ganador de la medalla de plata en los mundiales del pasado año. ¿Y por qué nos fijamos en el curling? Shernan y cafés Aitona tienen la clave.
En 2020 se cumplen 50 años del nacimiento de Aitona, una pequeña empresa familiar que, “a pesar de competir con gigantes, se ha ganado la confianza de la mayoría de la hostelería del País Vasco” y la marca ha querido convertir su aniversario en una reivindicación del valor del compromiso con los deportes pequeños (a los que apoya de distintas maneras). El resultado es el documental Compromi50, realizado por Shernan, una campaña que busca generar conciencia sobre la importancia de los sueños pequeños y que narra precisamente la historia, casi la epopeya, del curling vasco: con sólo 54 practicantes, y sin pistas en España, viajando 2.000 kilómetros hasta Suiza para entrenar todos los fines de semana, completando el presupuesto con dinero propio. Cuatro de ellos (dos gipuzcoanas, un gipuzcoano y un vizcaíno,) del equipo amateur Txuri Berri Aitona fueron el pasado año medalla de plata en el campeonato mundial perdiendo la final contra Canadá, que tiene más de un millón de federados, explican los responsables de esta acción.
Además del curling, Cafés Aitona mantiene desde hace años compromisos de apoyo a actividades como rugby discapacitado y el fútbol femenino, entre otros, con el objetivo de reflejar que su compromiso con su comunidad es el eje de su filosofía de empresa y de marca. “Quizá porque creemos que lo que nos une a nuestra comunidad no es un café, sino una manera de ser y de hacer. Que sabe bien. Y con la que llevamos 50 años comprometidos. Por eso queremos dedicar nuestro 50 aniversario a reivindicar la importancia de los deportes minoritarios. Porque no queremos celebrar que cumplimos años. Queremos celebrar que es importante apoyar todos los sueños. Independientemente de su tamaño”, explica Iker Monzón, responsable de Aitona, “sin los deportes minoritarios nuestra sociedad perdería en valores como el respeto a la diversidad, la inclusión, el equilibrio de género y la cultura del sacrificio”.
El documental ha sido rodado durante más de 20 días entre Jaca, San Sebastián, París, Amsterdam y Aberdeen (Escocia), durante el campeonato del Mundo de Curling.
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