En relación a su editorial Gobiernos y televisiones, del pasado 3 de septiembre, en el que se cita a la Asociación Española de Anunciantes (AEA), me gustaría hacerle partícipe de una serie de reflexiones. 
Antes que nada, comentarle que no podemos considerar que  "las condiciones a la fusión Antena 3-La Sexta suponían un notable agravio comparativo con aquellas que rigieron en la unión de Cuatro y Telecinco", ya que si bien éstas modificaron sustancialmente el mercado televisivo, con la nueva fusión de Antena 3 y La Sexta supone de facto concentrar ahora un 88% de la inversión publicitaria en dos grandes grupos. Este fue, en nuestra opinión, el motivo básico por el cual la CNC planteó esas condiciones, para garantizar la competencia.
Por otra parte, como no puede ser de otra manera, nos sentimos plenamente satisfechos de la resolución dictada por la CNC que, a nuestro entender, palia, aunque no soluciona, los problemas que en la competencia efectiva supone la existencia de una situación de duopolio por la concentración del mercado en tan solo dos operadores comerciales de ámbito nacional.
Tenemos la satisfacción de constatar que gracias  al trabajo y empuje trasladado a las alegaciones presentadas por la AEA en ambos expedientes de concentración: Telecinco-Cuatro y Antena 3-La Sexta, se ha conseguido que la CNC comprenda la importancia de la publicidad en el mercado audiovisual español y ha permitido que, por primera vez, la publicidad tenga el lugar que le corresponde.
Por ello, a pesar de la rebaja de las condiciones acordada por el Gobierno, no podemos obviar los éxitos alcanzados por una industria que pocas veces ha estado tan activa y presente en la sociedad, en los medios y en la administración.
Desde la AEA nos sentimos plenamente refrendados y orgullosos de la determinación, apoyo y felicitación de nuestros asociados, gracias a los cuales hemos conseguido, en ambas fusiones, unos compromisos que, de no haber actuado la AEA no se hubieran conseguido.  Compromisos que no sólo benefician a los anunciantes, sino a muchos agentes, desde televisiones comerciales hasta  agencias de medios, telespectadores e industria audiovisual en general, y que nos legitiman para seguir desarrollando la labor de vigilancia y control a los que están sometidas las fusiones. Todo ello, en un espíritu de permanente colaboración con las instituciones y especialmente con la CNC.
Tras analizar el contexto en su globalidad, se hace patente la necesidad de seguir trabajando por el principio de la competencia, manteniendo un espíritu colaborador con la administración y con la CNC, y  demostrando que las empresas anunciantes van a seguir luchando por el reconocimiento de un medio que precisa la credibilidad, la transparencia y el rigor que proporciona la competencia efectiva en el sector audiovisual, beneficiando al tejido productivo del país y, por consiguiente, a los ciudadanos.
Es indudable que, en principio, el camino más rápido para restaurar la competencia pasa por el retorno firme y decidido de la publicidad a TVE, como, tras nuestras alegaciones, ya puso de manifiesto la propia CNC. Esta tiene que ser la gran reflexión y prioridad de todos los agentes involucrados en este sector.
Con todo lo que nos queda por hacer,  seguiremos cumpliendo nuestro deber defendiendo los principios de competencia, con una unión nacional e internacional, gracias a la Federación Mundial de Anunciantes y una importante cohesión  de nuestra industria, que tiene mucho que decir.  
 
Alberto Velasco
Vocal de Relaciones Institucionales y
Miembro del Comité Ejecutivo de la AEA