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Greta

Thunberg

la líder de la revuelta estudiantil para salvar el planeta

Lleva meses saltándose las clases de los viernes para protestar ante el parlamento de su país, Suecia, y pedir a los
políticos que hagan algo para atajar el calentamiento global. Al principio, Greta Thunberg estaba sola. Decenas de
miles de jóvenes en toda Europa se han sumado hoy a su protesta. “La mayoría de políticos no quieren hablar con
nosotros. Está bien, nosotros tampoco queremos hablar con ellos. Queremos que hablen con los científicos, que
les escuchen, porque nosotros repetimos lo que ellos llevan décadas diciendo”, dijo hace un par de meses en una
comparecencia ante representantes europeos. En su línea, Thunberg no se mordió la lengua. Les advirtió de que su
legado será “el mayor fracaso de la historia humana” si no hacen lo necesario para frenar el cambio climático en los
próximos años.

Tampoco era la primera vez que les sacaba los colores a los líderes mundiales por su ineptitud para resolver el
problema. «Decís que amáis a vuestros hijos por encima de todo, pero les estáis robando su futuro ante sus propios
ojos», les recriminó en la cumbre del clima de la ONU. “No quiero que seáis optimistas, quiero que sintáis pánico.
Quiero que sintáis el miedo que yo siento cada día y luego actuéis”, les encomendó en el último Foro Económico
de Davos.
al principio, Greta Su protesta comenzó tras el verano, el más caluroso en Suecia desde que se tienen registros. ¿Por qué esforzarse
thunberG eStaba en la escuela si los políticos no afrontan la realidad?, se preguntó. Así que un día decidió dejar la mochila en casa
Sola. decenaS de y sentarse frente al Parlamento en Estocolmo con un cartel que decía: “Huelga escolar por el clima”. Lo hace cada
mileS de jóveneS semana desde entonces.
en toda europa Se Greta Thunberg nunca ha sido la ‘típica’ niña. Acaba de cumplir los 16, es hija de una conocida cantante de ópera
han Sumado ya a y un actor, y tiene una hermana pequeña. Ha convencido a la familia para que se hagan veganos y viajen solo en
Su proteSta tren, como hace ella para contaminar menos. Tiene asperger. Lo contó en un texto que publicó en su Facebook.
“Algunas personas se burlan de mí por mi diagnóstico. Pero el asperger no es una enfermedad, es un regalo. La gente
también dice que dado que tengo asperger podría no haberme puesto en esta posición. Pero es exactamente por lo
que lo hice. Porque si hubiese sido ‘normal’ y social me habría metido en una organización”. Su acto de rebeldía la
ha convertido en un símbolo global. Miles de estudiantes de medio mundo salen ahora a las calles a protestar los
viernes. Y de momento no tienen ninguna intención de parar, porque como recuerdan los carteles que esgrimen en
las concentraciones, “No hay un PLANeta B”. >>

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