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# social
>> acabaría elevando también a las mujeres que tenían por debajo. Si el fenómeno existió realmente o fue más bien un invento de
La experiencia demostró después que esto no tenía por qué ser los medios es una cuestión debatible, lo que sin duda era real
así y que ese tipo de jefa no era necesariamente mejor que sus era la ilusión que lo rodeaba. El deseo de mejorar los lugares de
antecesores. trabajo haciéndolos más inclusivos y las barreras a las que siguen
enfrentándose las mujeres en el mundo corporativo también eran
Fascinados por el evidente contraste que las girlboss ofrecían una realidad. Como lo es la doble penalización que siguen sufriendo
con el modelo de jefe blanco y cisgénero que, tradicionalmente, las mujeres en roles de liderazgo. Una reciente investigación de
había dominado los ámbitos del poder empresarial, los medios la consultora LLYC que analiza las diferencias en el discurso en
encumbraron a estas autoproclamadas líderes del feminismo redes sociales sobre mujeres y hombres líderes en los ámbitos de la
corporativo. Menos de una década después, muchas de ellas política, la empresa o el periodismo profundiza en esa idea. Según
han acabado dejando sus empresas en medio de escándalos. sus resultados, hay atributos, como la arrogancia o el carácter
Sin ir más lejos, Nasty Gal, la empresa de Amoruso, terminó controlador, que generan un sentimiento dos veces más negativo
declarándose en bancarrota, no sin que antes salieran a la luz cuando se asocian a mujeres. Se las castiga por ambiciosas, pero
historias sobre el ambiente tóxico de la empresa y de convertirse tampoco son apreciadas por ser empáticas, serviciales o constantes
en objetivo de una demandada por discriminación que alegaba en sus esfuerzos. “Se nos critica tanto si ejercemos comportamientos
que se había despedido ilegalmente a varias empleadas atribuibles al liderazgo masculino como al femenino. Si un hombre
embarazadas. se comporta de manera autoritaria es un líder, si lo hace una mujer
es una mandona. Pero si somos empáticas, también nos acusan de
Netflix canceló la serie sobre Amoruso antes de abordar los ser demasiado blandas. Las mujeres no tenemos manera de ganar”,
escándalos de su empresa. Pero otros títulos como Inventing se lamenta Luisa García. “La expresión del liderazgo auténtico es
Anna, el programa de la plataforma sobre la estafadora de la élite compleja y, en el caso de las mujeres, todavía lo es más. Dado que
neoyorquina Anna Sorokin, o The Dropout, la serie de Hulu que tenemos una visión del liderazgo muy asociada al hombre, todavía
narra el auge y la caída de Elizabeth Holmes, la empresaria de no sabemos muy bien dónde colocar a las mujeres líderes y, por
Silicon Valley que se hizo multimillonaria gracias a un invento tanto, se las cuestiona por todo”. La única forma de evitarlo, asegura,
que nunca funcionó, entran más a fondo en los claroscuros de sería que las personas que ocupan puestas de poder dejaran de
la cultura girlboss. Los medios que en su momento celebraron ser evaluados en función de un modelo establecido y empezaran a
su advenimiento parecen ahora igual de hechizados por su serlo función de sus resultados y de su forma de gestionar; es decir,
hundimiento. por lo que son. #
Verónica Fumanal
«CASI TODAS LAS MUJERES QUE ALCANZAN ESTAS CUOTAS DE
PODER HAN TENIDO QUE DEMOSTRAR QUE SUS CAPACIDADES
SON INFINITAMENTE SUPERIORES A LAS DE SUS HOMÓLOGOS
MASCULINOS. TIENEN UNAS CUALIDADES QUE LAS HACEN
EXCEPCIONALES AL LLEGAR A PUESTOS DE LIDERAZGO»
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