La 39ª edición de El Sol, que tuvo lugar a finales de mayo en Málaga, ha sido también la primera edición española del programa See It Be It, impulsada por UnaDeDos y El Sol con el apoyo de Cannes Lions, Scopen, ACT, Círculo Creativo USA, Círculo Creativo Argentina y Más Mujeres Creativas.

El programa ha reunido en Málaga durante tres días a ocho profesionales creativas procedentes de varias agencias de España, Estados Unidos y Argentina que, ahora, cuentan en Anuncios cómo ha sido esta experiencia.

Así lo han vivido María Vicente, directora de cuentas en Contrapunto; Cristina Pascual, senior art director en VML The Cocktail; Antonella Frangi, directora creativa en VML Buenos Aires, y Andrea García Navarro, directora creativa asociada en David Madrid (ayer publicamos la primera tanda de artículos). 

Supersónica

María Vicente, directora de cuentas en Contrapunto

See it Be it en El Sol ha sido como esa ola que te da un buen revolcón, te deja unos segundos sin aliento y, cuando logras salir del agua, sigues agitada, pero más despierta. Así, tal cual.

Esta experiencia ha supuesto un cambio de percepción sobre para qué estoy aquí y cómo puedo participar y trascender en esta industria tan exigente (un ejercicio que también me lo llevo para la vida): con una voz propia, ocupando un lugar, cambiando la conversación, con confianza y honestidad, siendo yo misma y conectando desde la autenticidad – que es lo que nos hace únicas.

Un método tan simple como efectivo para hablar, construir, liderar y poner en valor nuestros logros y capacidades sin caer en autopercepciones negativas a las que lamentablemente estamos tan acostumbradas. Porque no “soy una chula”, ¡soy una tía chulísima!

El mayor aprendizaje: la comunidad lo es todo. Rodearnos de las personas correctas – las que te inspiran, te abrazan, celebran tus logros y te impulsan – es el auténtico poder del cambio. Porque sí amiga, date cuenta. Lo mejor que tiene esta profesión son las personas que la formamos. Cuidémonos, cabemos todos.

Y aprovecho esta ventana (quién le iba a decir a la María del pasado que un día estaría escribiendo en Anuncios) para agradecer al jurado que seleccionó mi candidatura. Gracias por reconocer y dar un lugar a los perfiles de gestión. Porque esta industria, y la mejor creatividad, también se construye desde cuentas: siempre en segunda línea, trabajando en la sombra, pero con una fuerza y luz que brilla más que El Sol.

Todo esto es lo que me llevo. Pero, sobre todo, la certeza de que lo importante es hablar desde lo que soy y no tanto desde lo que hago, porque es lo que realmente me define y me presenta de manera más genuina.

Porque ya lo dijeron Oasis:

I need to be myself

I can't be no one else

I'm feeling supersonic

Te hace falta un SIBI

Cristina Pascual, senior art director en VML The Cocktail

See It Be It es un programa absolutamente necesario en esta industria. Te invita a ampliar la mirada, a cuestionarte en qué punto estás y hacia dónde quieres ir, pero, sobre todo, cómo quieres recorrer ese camino. Te ayuda a descubrir nuevas formas de liderazgo, a romper con estructuras obsoletas y a entender que el cambio es no solo posible, sino urgente.

Una de las cosas que más valoro del programa es cómo nos ha permitido humanizar a las personas detrás de los grandes nombres y proyectos. En la industria creativa solemos quedarnos con la parte superficial: el porfolio, los premios, los titulares de LinkedIn. Pero aquí hemos visto la otra cara: la

más íntima, la que habla de miedos, dudas, aprendizajes y crecimiento. Historias que nos han recordado que la creatividad también nace de la vulnerabilidad y de encontrar tu propia voz.

Dicen que es mejor no conocer a las personas que admiras porque puedes llevarte una decepción. Pues Eva Conesa y Ángela Pacheco son la excepción que confirma la regla. Eva nos regaló su energía desbordante, su historia y su pasión por esta profesión, mientras que Ángela nos llegó directamente al corazón con su experiencia en SIBI y su honestidad a la hora de contarnos su trayectoria personal y laboral. Ambas compartieron anécdotas y momentos de transformación con una sinceridad brutal.

A ti, mujer o persona no binaria que sientes que no encajas, que tu crecimiento se ha estancado, que necesitas motivación y un poco de luz para seguir avanzando; a ti que sueñas con construir espacios más justos y creativos para todas en esta industria: te hace falta un SIBI.

Contagio

Antonella Frangi, directora creativa en VML The Cocktail

Creo que ni la última célula de mi cuerpo se imaginaba lo que iba a vivir en SIBI. Había escuchado que era un programa increíble, que potenciaba a las mujeres creativas, pero nada me preparó para lo que realmente significó estar ahí.

Desde el primer día todo fue revelador. Estar en la sala del jurado, escuchando cómo se discutían los grandes premios y el Patino fue un privilegio inmenso. Ver cómo defendían las ideas con tanta humildad, respeto y pasión me cambió la mirada. Ahí entendí que la creatividad no se impone, se contagia.

Después vinieron las mentorías y talleres, ahí, algo se encendió dentro de mí. Nos recordaron nuestra luz, así, como suena. Nos invitaron a celebrar lo que nos hace únicas, a mostrarnos vulnerables, y a entender que justamente ahí, en lo que muchas veces escondemos, está nuestra fuerza.

Es increíble lo que pasa cuando muchas personas caminan hacia el mismo lugar. La energía colectiva te levanta, te arrastra, te empuja hacia donde ni sabías que podías llegar.

Éramos ocho mujeres, de distintos países, distintas historias, y en pocos días armamos algo que se siente eterno. Viajé sola, pero nunca estuve sola. Incluso hubo un momento en el que me sentí lejos de casa y ahí escuché, a lo lejos, los gritos de aliento de mis compañeras y supe que nunca había estado sola.

SIBI me abrió la cabeza, el corazón y el camino. Me mostró ideas brillantes, sí, pero sobre todo me conectó con personas que me hicieron sentir vista, acompañada y fuerte. Y eso, creo, no tiene comparación.

Cerrad los ojos. ¿Dónde os veis en cinco años?

Andrea García Navarro, directora creativa asociada en David Madrid

Esa fue una de las preguntas que Belén Coca nos lanzó en su taller Brillar como el sol durante el See It Be It en El Sol. De repente me agobié, porque no visualicé una respuesta cristalina en mi mente. Pero entonces caí en que cada paso que he dado en mi carrera ha sido completamente consciente, y que pese a no tener la respuesta todavía, estoy en el camino, porque si miro hacia atrás todo encaja.

Así que sentí alivio. Todo va a ir bien.

Cuando te tomas el tiempo para escucharte y decidir hacia dónde quieres dirigir tu desarrollo profesional, le quitas a la inercia el poder de arrastrarte (hasta cierto punto, ya me entendéis). Porque cuando eso pasa y te quieres dar cuenta, puede que ya sea tarde o que algunos trenes importantes hayan pasado.

Para evitarlo, es clave hacerse preguntas: ¿Qué puedo hacer hoy para acercarme a ese lugar? ¿A qué tengo que renunciar? ¿Estoy dispuesta a enfrentar los riesgos? ¿Con qué me comprometo hoy para llegar? Y, lo más importante: pasar de la reflexión a la acción.

Tener un plan te mantiene despierta, te ayuda a detectar oportunidades y probablemente hará que te rodees de personas que estén en tu misma frecuencia y te impulsen a conseguir tus metas. Cambiemos el mindset de “nada puede cambiar, nada depende de mí” por “si yo hago algo, algo cambia”.

Por supuesto, los objetivos van a evolucionar igual que tú lo harás. No están grabados en piedra, y menos mal ¿no?, pero el simple hecho de declararlos y actuar en consecuencia nos permite avanzar con visión y convertir ideas en realidades.

Así que, como nos preguntó Belén cuando abrimos los ojos: “Ahora, ¿qué vas a hacer distinto?”