Por si alguien no se había dado cuenta, internet es el fenómeno emergente más espectacular que nos rodea, más incluso que la inminente segmentación televisiva. Decir esto a más de diez años de su primera expansión mundial puede sonar algo ingenuo, pero hay razones para que, olvidados los efectos destructivos del estallido de la primera burbuja, volvamos a reflexionar sobre el asunto. Quizás para alejarse de aquel aciago suceso y con la excusa de la banda ancha, se ha bautizado la situación con el nombre de internet.2, pero quizás ese término no sirva más que para confundir al inexperto. En un solo número de Anuncios podemos encontrar normalmente más de media docena de informaciones que afectan a grandes grupos de agencias, de anunciantes o de medios y que tienen que ver con la red. En este, por ejemplo, informamos de la entrada de internet en uno de los viveros de las clases dirigentes españolas, IESE, de la mano del IAB. Hablamos también de nombramientos y de los esfuerzos de los grandes grupos de medios tradicionales por encontrar formas de competir y ser rentables en la red. Es fascinante comprobar cómo internet permite inventar nuevas formas de comunicación, como los blogs o las comunidades, e inesperados formatos publicitarios, como las búsquedas patrocinadas, al tiempo que adapta las más antiguas formas de comunicación comercial, como el bartering, las promociones de prueba de compra o el patrocinio de programas a la carta del anunciante (véase el caso de Amazon). Todo este panorama que viene de fuera nos incita a preguntarnos si no nos estamos quedando atrás. Hay ejemplos cada vez más numerosos de grandes anunciantes españoles, como Pascual, Danone, Gallina Blanca o Nestlé. Pero no siempre demuestran entender el medio. Lamentablemente, vemos demasiados ejemplos malos al día en los que se repiten los modelos convencionales sin entender que en el nuevo modelo no se trata de apuntar al target, sino de conseguir que el target te apunte a ti. En ese sentido, la aportación de las agencias en creatividad, planificación, construcción de marcas queridas, es aún más necesaria dentro que fuera de internet. En la cita del IESE, Daniel Solana apuntaba que los grandes creativos aún no están, en general, pensando en internet. Una visión excesivamente modesta la suya, como podemos probar con el hecho de que en el Anuario del Club de Creativos, la única pieza galardonada con un oro haya sido precisamente interactiva. Los anunciantes españoles tienen a su disposición un gran talento creativo y estratégico en el medio. Esperemos que sepan sacarle partido y no repitan patrones de los medios convencionales.
es el medio líder en notoriedad y credibilidad en el sector de la Publicidad y el Marketing y el más leído.
Contenido exclusivo para suscriptores de pago.
Si ya tienes una cuenta Inicia sesión
Si no tienes una cuenta Suscríbete





