La final del Campeonato Mundial de Baloncesto en la que la selección española se convirtió en campeona del mundo por primera vez en su historia, consiguió una audiencia media superior a los 3,6 millones de espectadores, con los que La Sexta, cadena que ha retransmitido el mundial, obtuvo ese día una cuota de pantalla del 47,6%. Según el análisis comparativo que hace Starcom Worldwide de esta final con el partido de fútbol disputado entre las selecciones de España y Liechtenstein, disputado en prime time del sábado, el baloncesto ganó ligeramente en audiencia media pero, en términos de audiencia acumulada, la victoria fue para el fútbol, con más de 9,3 millones de espectadores frente a los 6,1 millones del baloncesto.