Con el fin de frenar la fuerte caída de la inversión publicitaria que padece el cine y remontar este mal momento, Discine, actualmente primer exclusivista publicitario del medio en España, y Cinesa, el primer distribuidor del país, presentaron ayer la que es su oferta para el presente ejercicio.
Básicamente, la estrategia consiste en potenciar los dos elementos fundamentales del cine: la bobina, con una nueva distribudión de la publicidad en los minutos previos a la emisión del largometraje, y la sala, con el establecimiento de una gama de servicios en vías de lograr una mayor explotación comercial de los locales, que va desde el alquiler para eventos privados a la incorporación de publicidad estática e, incluso, degustaciones de producto abiertas al público asistente a las salas. Pero, además, se busca también aumentar  la frecuencia de espectadores al cine, para lo que se ha diseñado una promoción especial basada en una rebaja del precio, en unos días en concreto del mes de junio, al adquirir una entrada al precio habitual. Con esta iniciativa, Discine estima que la audiencia podría llegar a superar los 6,3 millones de individuos en todo el mes de junio, lo que supondría un incremento del 7% sobre el cuarto trimestre de 2008.