Nada tan sencillo como el arranque de una nueva década para la justificación simplona de casi cualquier argumento. Sin en querer engañarnos con que cualquier tiempo pasado fue ¿peor?, empresas, instituciones, marcas se enfrentan a un horizonte de una complejidad aun más exigente que el que podíamos considerar en enero de 2010.
Probablemente nunca hayan sido tan relevantes la comunicación y las relaciones públicas a la hora de influir en los distintos escenarios críticos a los que se enfrentan ciudadanos, sociedad, negocios e instituciones como el que amanecerá en las primeras semanas de 2020. Una inestabilidad económica internacional de alcance mundial: ¿en que se convertirán y como nos afectarán -particularmente a los europeos-, las distintas medidas y la falta de acuerdos entre unos Estados Unidos que entran en periodo electoral, una China a la que le"escuece Hong Kong y una Unión Europea menos Unión que nunca, con la sombra de una recesión encima y un frente brextiano que perturbará la circulación de mercancías, marcas y personas?
Una nueva conciencia medioambiental que impacta a los ciudadanos de manera cotidiana: comunicadores e influencers crearemos opinión -y casi legislación-, sobre el envase del agua, el vehículo que podamos o debamos comprar, la pajita del café, … En el frente político enfrentamos, además, el auge de los nacionalismos y de ideologías extremistas que sobresaltan gravemente nuestras vidas, llegando en ocasiones a la ruptura de longevas relaciones de negocio, de convivencia y hasta familiares.
Momentos relevantes para que la gestión ambiciosa, ética y eficaz de las relaciones públicas ayude con las herramientas de la comunicación a solventar problemas y a hacer así más posible una convivencia imprescindible para el desarrollo humano, económico y social del próximo 2020.
Ante estos espectaculares desafíos los profesionales de las agencias de relaciones públicas sabemos que la mejor manera de ayudar a nuestros clientes a enfrentarlos, a mantener sus negocios a flote, a proteger la reputación de sus marcas y a influir sobre los que marcan la agenda social (desde políticos a influencers) pasa por una aportación medible, constante y eficaz de comunicación.
Este escenario de incertidumbre está animando cada vez más a propietarios, presidentes y directores generales de empresas e instituciones a requerir la participación de sus agencias a la hora de establecer las cuestiones estratégicas no solo en su plan de negocio sino en su plan de presencia en la sociedad: ¿cómo desplegar la relevancia y visibilidad de las mujeres como reclamación justa,  transversal y universal?; ¿cómo asegurar que nuestros empleados participan de nuestra nueva política medioambiental?; ¿qué innovación necesitamos a la hora de contar nuestros nuevos desarrollos de alimentos saludables?; ¿cómo gestionamos nuestra información corporativa y la de nuestras marcas en unos medios de comunicación en estado revolucionario… y cómo lo medimos?; ¿cómo protegemos -en el incendiario escenario de las redes sociales- unas marcas que nos han costado generaciones o millones crear?; ¿cómo integramos data y emociones en nuestra comunicación?; ¿qué tenemos que aprender de neurociencia y cómo lo aplicamos para influir en la sociedad con nuestras  ideas o productos?; ¿cómo puedo manejar mis legítimos intereses en el ultra profesionalizado mundo del lobby  sin caer en malas prácticas? ,…
UNA PREPARACIÓN CONSTANTE PARA IR POR DELANTE DEL CLIENTE 
Las agencias estamos en un constante proceso innovador para poder asumir estos retos y responder a unos clientes que nos demandan capacidad reactiva pero, sobre todo, proactiva: en todos y cada uno de los concursos a los que nos presentamos escuchamos de manera reiterada a los CEOs, directores de comunicación y de marketing un mismo discurso:  necesitamos que seáis nuestros ojos, nuestros sentidos… y nos ayudéis a identificar oportunidades, tendencias, riesgos e intereses en una sociedad cambiante … nuestro día a día interno no nos deja llegar a ello y es por ello por  lo que más os valoraremos…
Las agencias de ADECEC nos sentimos apreciadas cuando esto se nos pide y estamos seguros de que con la constante inversión que hacemos en la captación de talento, en la formación de nuestros empleados, en la extensión creativa de nuestras capacidades, en la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas que nos permitan conocer y participar a nuestros clientes de lo que está pasando ahí fuera, seremos capaces de dar respuesta a esta apasionante demanda.
Para ello, además de enfrentarlo individualmente, como equipo ADECEC estamos avanzando en distintos frentes. Con nuestras academias pop up de Creatividad y Digital PR compartimos experiencia y conocimientos entre profesionales de agencia y clientes poniéndonos a la última en herramientas y emociones, al igual que explicamos lobby y public affairs para que se perciban como un servicio transparente y no oscurantista para cualquier sector de la sociedad. Pronto presentaremos los resultados iniciales del Estudio sobre el Sector de la Relaciones Públicas en España que estamos realizando con la Universidad de Loyola Andalucía y sabremos más y mejor de la calidad de nuestros profesionales y las maneras de mejorarla. También en 2020, y en conjunto con directores de comunicación y responsables de compras, daremos a conocer una versión actualizada del Manuel de Buenas Prácticas entre Agencia y Cliente que sin duda redundará en una mejor experiencia y eficacia en los concursos, aportando transparencia, agilidad y valor al trabajo, esfuerzo y pasión desplegado en estos procesos.
Este conjunto de actividades -que serán ampliadas en 2020-, nos anima como asociación a seguir llamando a la puerta de las agencias de nuestro mismo sector y afines con voluntad de integración. Compartimos una voluntad de servicio al mundo de la empresa y a la sociedad basada en una relación equilibrada y de win - win cliente / agencia que es imprescindible para enfrentar juntos y con éxito el complejo escenario que tenemos en 2020 y en adelante. 
Carlos del Hoyo es vicepresidente de la Asociación de Empresas Consultoras en Relaciones Públicas y Comunicación (ADECEC) y CEO de Asesores de Relaciones Públicas y Comunicación