Las aplicaciones están ya en todas partes. Con el nacimiento del servicio App Store de Apple y el fuerte crecimiento de Facebook como plataforma de distribución de contenido y apps, cada vez más consumidores y empresarios se apuntan a este tipo de experiencia. Por ello, las organizaciones de todo tipo de industrias se ven en la necesidad de alcanzar a su audiencia móvil a través de las aplicaciones, si bien, conseguirlo resulta cada vez más complejo y costoso.
Durante mucho tiempo hemos asistido al debate sobre el éxito relativo de las aplicaciones nativas frente al modelo abierto de desarrollo web. Sin embargo, no existe competición directa en este sentido, ya que ambas opciones se sitúan en diferentes - aunque complementarios - niveles de la relación con el consumidor. La web móvil es ideal para generar descubrimiento y conciencia de marca y producto en el usuario, mientras que las aplicaciones nativas están teniendo gran éxito en la fidelización del usuario y su alimentación con contenidos. La nueva generación de plataformas, las plataformas híbridas, son el perfecto ejemplo de que no es necesario elegir entre un sistema u otro. Lo que realmente importa es conseguir una estrategia que permita llegar a la gran variedad de plataformas móviles que tu audiencia está usando.
El problema de las aplicaciones nativas
Las aplicaciones nativas no son una moda pasajera. Al contrario, debido precisamente a su actual auge, no es probable que desaparezcan a corto plazo. La palabra "nativa" hace referencia a las apps instaladas de forma local en el entorno informático que el usuario esté usando,  no en el navegador. Pero la ejecución de este concepto ha dado lugar a varios problemas. Los desarrolladores de aplicaciones nativas son un colectivo altamente especializado que no solo son más difíciles de encontrar sino que, además, implican mayor coste. El problema se incrementa con la fragmentación de los sistemas operativos a disposición del consumidor y con la continua llegada de nuevos dispositivos al mercado. Asimismo, los lenguajes de desarrollo nativo son más rígidos y estructurados que los que están teniendo éxito en el modelo web.
Como consecuencia de ello, estamos asistiendo a la proliferación de un nuevo sistema de desarrollo de aplicaciones, el modelo híbrido. Se trata de un concepto que ya ha sido adaptado por Facebook, Netflix y Microsoft, y pone de manifiesto cómo la naturaleza multiplataforma y multidispositivo del lenguaje HTML5 está transformando el mundo del desarrollo de aplicaciones.
Lo mejor de ambos mundos
El formato híbrido aúna las tecnologías propietarias y específicas de las aplicaciones nativas con el formato HTML5 estándar. Se trata de una plataforma HTML5 sostenida en una plataforma nativa específica que está resultando ser un acercamiento verdaderamente innovador al desarrollo multiplataforma de aplicaciones.
El principal reclamo es que el formato HTML5 provee de un modelo de programación uniforme basado en las tecnologías web existentes. No sólo funciona en diferentes plataformas, sino que permite a los desarrolladores obtener todas las ventajas de los dispositivos nativos como las cámaras, los micrófonos, el almacenamiento local o los sistemas de notificación, todos ellos fuera del alcance del navegador.
Con el modelo híbrido no existe la necesidad de construir cada aplicación nativa de forma íntegra en lenguajes específicos, como el Objective-C o Java. Sólo la plataforma "contenedor" debe estar emplazada en tecnología propietaria, el resto puede desarrollarse de forma más barata a través de HTML5 y ser re-usado por otra plataforma.
¿Quiénes están usando el sistema híbrido?
El año pasado asistimos al lanzamiento de la aplicación de  Facebook para iPad, coincidiendo con el relanzamiento de las nuevas versiones de iPhone y Android. Ambas aplicaciones se han basado en el modelo híbrido de, donde el grueso de la aplicación es HTML5. Otros gigantes de la industria también están optando por esta opción. 
Microsoft ha lanzado recientemente nuevas versiones de su aplicación "Bing for Mobile", construida con HTML5 en un contenedor nativo, y Netflix utilizó este formato para crear una aplicación UI nativa hace un año. Desde entonces, han proliferado las aplicaciones híbridas basadas en HTML5 en gran variedad de plataformas y dispositivos móviles, Smart TVs, dispositivos de juego y otras plataformas electrónicas de consumo.
¿Funciona esta estrategia tanto en las grandes empresas como en las más pequeñas, sin los mismos recursos? Cualquiera que sea su tamaño, las organizaciones y agencias de publicidad que se toman en serio su estrategia móvil se las ingenian para desarrollar sus aplicaciones en todas las plataformas a las que su audiencia está prestando atención. Resultado directo de ello es la proliferación de esta nueva categoría de software – la plataforma de aplicaciones de contenido – diseñada para ayudar a las compañías a alcanzar a su audiencia. 
Accesible a cualquier desarrollador que ha utilizado HTML5, CSS3 y JavaScript, este software en la nube permite a las organizaciones contactar con sus consumidores a través del amplio espectro de dispositivos y plataformas existentes, y dirigir sus retos hacia el desarrollo de aplicaciones de contenido.
Las plataformas de contenidos ofrecen herramientas de construcción de aplicaciones híbridas aprovechando la eficacia y agilidad del desarrollo web. Estas plataformas permiten hacer más eficiente el ciclo de vida del desarrollo de las aplicaciones y acelerarlo, logrando no solo que el desarrollo híbrido sea un proceso rápido y natural, sino también más barato.
Los desarrolladores continúan su aproximación al modelo HTML5 no solo porque amplía la cadena de herramientas disponibles en el mundo móvil, sino porque será el único modo de acercarse simultáneamente a múltiples dispositivos al tiempo que se compagina el ritmo que alimenta los mundos web y móvil.
Ashley Streb
VP of Technology, Brightcove