'Todo tiene un precio' (televisión, gráfica y radio) |
Recopilatorio de la publicidad de la FAD (2007-1988) |
Bajo el eslogan Todo tiene un precio, la nueva campaña publicitaria de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) persigue sensibilizar a la sociedad sobre la presencia cultural de las drogas como un producto de consumo más, banalizando su significado y sus riesgos. El trabajo es obra de Sra. Rushmore, que trabaja para la FAD desde principios de año. El concepto creativo de la campaña, la trigésimo segunda de la FAD desde 1989, se apoya sobre la afirmación: “Lo más peligroso de las drogas es olvidarnos de lo que realmente son”, en clara alusión al peligro que siempre entraña su consumo y en la posibilidad real de que se deriven de su uso problemas tanto sociales como sanitarios.
La campaña cuenta con un spot de televisión, tres cuñas de radio y varias piezas gráficas (prensa y publicidad exterior) que la práctica totalidad de los medios nacionales, autonómicos y locales insertarán de manera gratita durante los próximos seis meses.
Piezas
El spot de televisión muestra una sucesión de situaciones en las que se observa cómo las drogas y su consumo se encuentran normalizadas, cómo se utilizan con motivos puramente estéticos o, incluso, de marketing. En la gráfica se ha utilizado el mismo recurso creativo que en el spot de televisión. Se muestran de forma muy clara diferentes sustancias (cocaína, marihuana, hachís y éxtasis) como objetos de consumo normalizados. También se realizará publicidad exterior a través de marquesinas y la gráfica se distribuirá en locales de ocio juveniles gracias a la colaboración de Postalfree y Anagram Media.
Por último, la campaña cuenta con tres cuñas de radio de 30 segundos en las que un locutor repite de forma constante el nombre de una sustancia (coca, hachís o éxtasis). Poco a poco el locutor acelera el ritmo de dicción hasta que se desvirtúa completamente la palabra primigenia y parece que se dice algo completamente distinto. A través de este recurso creativo se quiere expresar la idea de que las drogas están tan cerca y estamos tan habituados a su presencia que debemos ser precavidos para no olvidar que se trata de sustancias cuyo consumo implica siempre un riesgo.