La Advertising Standards Authority, el organismo encargado de velar por la corrección de las campañas publicitarias en el mercado británico (el equivalente allí de nuestro Autocontrol), ha tenido mucho trabajo en las últimas semanas. Y es que desde el comienzo del verano, colectivos y ciudadanos particulares parecen haberse levantado en armas contra la publicidad.

Los últimos en sentirse ofendidos han sido los nudistas, que han pedido la retirada del spot 'Nudist', de Ogilvy para el suavizante Comfort, al considerar que caricaturiza su estilo de vida. Antes fueron las asociaciones defensoras de los animales, que vieron en el último anuncio de Verizon, un retrato peyorativo de los pit bull, presentados en el anuncio, dicen, como perros agresivos y violentos.

Pero la palma se la lleva la agencia Abbot Mead Vickers BBDO, que ha conseguido enfadar tanto al público más conservador, por un spot para Heinz que muestra a dos hombres besándose, como al colectivo gay, con Get some Nuts, una campaña protagonizada por Mr T, el popular personaje de la serie El Equipo A, en la que interpela a un corredor de marcha para que corra como un hombre de verdad. Además, AMV BBDO también comparte con Swarm Londres la paternidad de la campaña Gremlins, del proveedor de acceso a internet BT. Según varias asociaciones de padres, el anuncio asusta a los niños, por lo que se ha prohibido su emisión durante el horario infantil.