Tengo una pregunta para usted… señora publicidad. ¿Por qué hay tanta? ¿Es necesaria? ¿Por qué los anuncios en la calle? ¿Por qué utiliza tantos símbolos sexuales? ¿Estimula la investigación? ¿Encarece el producto?... La Asociación Española de Anunciantes había detectado lo que Anuncios calificaba de “triste realidad”: la publicidad no gozaba de buena reputación entre los consumidores y había que dar un paso adelante para defender su buen nombre. Para ello se elaboró un documento titulado Yo le preguntaría a la publicidad en el que se daba respuesta a las preguntas y críticas más comunes de los consumidores hacia la actividad. Algunas de ellas son las que se reproducen al principio del texto y, como puede comprobarse al leerlas o al revisar en nuestra web la información que sobre el documento ofrecía Anuncios, la gente se sigue preguntando básicamente lo mismo.
A la usanza antigua. Una acertada dirección de arte daba a este original de Contrapunto todo el aire de las páginas de pequeños anuncios que reproducían las revistas de principios de siglo y tendían a presentar los productos como remedios milagrosos para cualquier problema o necesidad, Veintisiete pequeños originales (un entretenido muestrario de ilustraciones y tipografías) sirvieron a la agencia de calle San Telmo para presentar su cartera de clientes… tratando d e conseguir más, lógicamente.