
La voz de una niña que recita It’s a wonderful world ambienta la primera campaña de Rethink, agencia que trabaja en la ciudad de Toronto, para Ikea en Canadá. Se trata de un anuncio que presenta una sucesión de imágenes en las que el amor, la igualdad o la sostenibilidad adquieren el papel protagonista.
El spot es la pieza principal de una campaña de mayores dimensiones titulada Beautiful possibilities que continúa con el habitual objetivo de la compañía sueca de comunicar su marca a la par que reflejar valores con los que tratar de convertir el mundo en un lugar mejor.
Jardines urbanos, un hombre que instala paneles solares en el techo de una casa, un niño que le pinta las uñas a su madre o un hijo afeitando a su anciano padre se combinan en la película con las palabras y la melodía de la famosa canción de Louis Armstrong.
El anuncio finaliza transmitiendo la idea de que “cada uno de nosotros tenemos el mundo bonito que queremos. Todos podemos tener el tipo de hogar que deseamos”. Y es que no hay que olvidar que además de promover un mensaje repleto de valores, el objetivo de este trabajo pasa por vender muebles.
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