Otras noticias

Edu Pou nos presenta a Belén Márquez

Acaba de ser nombrada ‘global creative lead’ en Instagram

Hace dos semanas no conocía a Belén Márquez. Cuando mi antiguo compañero y amigo Colin Nagy me la presentó, no sabía ni que acababa de ser nombrada Global Creative Lead en Instagram, ni que era extremeña, ni que toda su exitosa carrera había tenido lugar fuera de España, ni que era queer, ni que su pareja era una exiliada yemení perseguida por su familia a causa de su condición sexual. No sabía nada de ella, pero por sus proyectos sí podía haber deducido quién era. Al menos, en parte. A fin de cuentas, quienes somos se refleja en lo que hacemos. Hace dos semanas no conocía a Belén Márquez, pero a su trabajo, sí.

Edu Pou.— Cuando esta entrevista se publique, se estará celebrando el c de c en San Sebastián. Y en lugar de charlar junto a nuestros colegas tomando pintxos y zuritos, aquí estamos tú y yo, tras la pantalla del ordenador. 

Belén Márquez.— Ya ves. Aunque, a decir verdad, yo no sé si sé hablar publicidad en español. A ver si me explico, porque no quiero que suene arrogante, que no es el caso. Mis padres hicieron un esfuerzo enorme para que estudiara creatividad en Estados Unidos. Y ya no he vuelto. He trabajado en San Francisco, en Praga, en Londres y en Nueva York, pero no he ejercido en casa.

Belén Márquez
Belén Márquez

E.P.— Como hablábamos el otro día, creo que con tu trabajo exploras la naturaleza nómada y el concepto de identidad que están tan presentes en tu vida.

B.M.— Se lo comentaba a Suha, mi pareja, porque yo no me había dado cuenta. A veces necesitas una visión externa para descubrir algo que tienes enfrente.

E.P.— En tu caso, no había que buscar mucho. Uno de tus proyectos más laureados, con nada más y nada menos que 21 leones de Cannes, fue The Refugee Nation, que hiciste cuando estabas en Ogilvy Nueva York. Cuéntame un poco cómo se vive desde dentro la creación de una acción tan importante, que va más allá de la publicidad.

B.M.— Es verdad. Incluso Zelenskyy la mencionó el año pasado. Pues la verdad es que lo que pasó es que yo conocí a Rodrigo Morán. Mi mentor, y la persona a quien debo gran parte de lo que he conseguido en mi carrera, es un medio gallego medio brasileño que se define a sí mismo como pirata y cuyo motor es crear cosas que ayuden a las personas. Está obsesionado con que sus creativos crezcan y nos inculca la filosofía de vida de que todo es posible: “Let’s make it happen".

E.P.— Curiosamente, el tema del c de c es el poder de la actitud y parece que está en el centro de esta historia. Perdona, te estoy interrumpiendo. Sigue, sigue.

B.M.— Totalmente. Rodrigo me puso a colaborar con Caro y Artur, los creativos que habían tenido la idea inicial, al escuchar al presidente del COI, Thomas Bach, decir que en las olimpiadas de Río, por primera vez, habría un grupo de atletas exilados que no iban a competir para su país de origen. Junto a otros creativos—al final fuimos siete u ocho—nos pusimos a hacer de todo, empezando por buscar a refugiados que nos pudieran ayudar porque, obviamente, éramos conscientes de que no debíamos hablar en su nombre. Así encontramos a Yara Saïd, en Ámsterdam, que diseñó la bandera; a Moutaz Arian, en Estambul, que creó el himno; a un empresario holandés, que sólo empleaba a refugiados, y que trajo chalecos salvavidas de Lesbos para convertirlos en minibanderitas; a los judokas congolenses Popole Misenga y a Yolande Mabika, a quienes grabamos con la bandera en las instalaciones de las olimpiadas mucho antes de que empezaran; a líderes de opinión, cuyos emails encontramos gracias a un hack de Google Chrome, y a quienes mandamos las notas de prensa… La filosofía pirata de Rodrigo empezaba a dar frutos, pero sólo nos dimos cuenta de la envergadura que había tomado el proyecto cuando vimos una bandera enorme por televisión antes de que empezara un partido de hockey. A partir de ahí, pasó de todo e incluso nos llamaron del One Young World de las Naciones Unidas para darle exposición. Hablando de exposición, un grupo de colegas nos llevamos una bandera al MOMA de Nueva York, la pegamos con cinta adhesiva y empezamos a sacarnos fotos como si fuera parte de una colección dedicada a los refugiados. De nuevo, no sé muy bien cómo, nos contactó el comisario del museo y la bandera acabó en el lobby del MOMA. No te imaginas el orgullo que sentí el día que la vi en el mástil junto a la primera bandera arcoiris de Gilbert Baker.

La bandera de The Refugee Nation mostrada antes del partido entre India y Bélgica
La bandera de The Refugee Nation mostrada antes del partido entre India y Bélgica

E.P.— Y todo esto sucede en tu primer año de carrera.

B.M.— Sí.

E.P.— No sé cómo lo ves, tú, pero creo que cuando consigues algo así no hay vuelta atrás. Hay una constante en tu trabajo que puede parecer una coincidencia pero, como decía Andrew Keller cuando estaba en Crispin, las coincidencias no existen. Por ejemplo, Naija Odyssey, el proyecto que hiciste más recientemente con Giannis Antetokounmpo para WhatsApp, también explora el concepto de su origen nigeriano y de su emigración a Estados Unidos desde su Grecia natal, ¿no?

B.M.— Totalmente. Yo me siento totalmente conectada con su historia porque, salvando distancias, WhatsApp es la única aplicación que sabe usar mi abuela y gracias a la cual mantenemos un contacto constante.

Belén junto a Giannis Antetokounmpo y Vivian Odior, directora de marketing de WhatsApp
Belén junto a Giannis Antetokounmpo y Vivian Odior, directora de marketing de WhatsApp

E.P.— Claro. Eso es importantísimo. Aunque seamos emigrantes privilegiados, nuestra situación, de alguna forma, nos permite tener más empatía con los desplazados. 

B.M.— Como te decía antes, durante la creación de The Refugee Nation no quise hablar en TED por boca de los refugiados porque no estaba en su piel. Hace año y medio, eso cambió. Cuando la familia de mi chica empezó a perseguirla por su condición de lesbiana, tuvimos que contar la historia de nuestra relación a abogados para demostrar que estábamos juntas, y que a ella la estaban acosando. O conseguíamos el asilo político para mi chica o la deportaban a Yemen, donde la esperaba la muerte. De repente, sentí que estaba viviendo en primera persona la historia que había definido mi carrera. 

Belén y Suha
Belén y Suha

E.P.— Y me comentaste que no fue la única vez.

B.M.— Es verdad. Cuando estaba en Droga5, trabajé en una campaña de prevención del suicidio para adolescentes mientras yo también estaba pasando un bache muy malo debido, en gran parte, a la intensidad que era parte de la cultura de la agencia. No me entiendas mal, le estoy muy agradecida a Droga5, pero sin mi terapeuta no habría salido del pozo. Espero que el tabú de las condiciones mentales empiece a desaparecer en todas partes, como está desapareciendo en Estados Unidos. Especialmente en el ámbito creativo, donde nuestro cerebro es nuestra principal herramienta. Ahora, como líder de mi equipo, no permito que mi equipo trabaje hasta las mil o los fines de semana. Prefiero esforzarme por encontrar otro camino, para permitir que la gente pueda ser además de hacer.

E.P.— Totalmente. En Australia, también hay mucha conciencia de las condiciones mentales. Sobre todo desde el covid. ¿Cómo es la cultura de Meta, en ese sentido?

B.M.— Mira, una de las cosas que me dio el trabajo en WhatsApp fue mi identidad. El proceso de entrevistas es muy complicado. Me pusieron un vuelo a Menlo Park—que me voló la cabeza, por cierto—y durante seis horas tuve que presentar todo mi trabajo, para finalmente hablar individualmente con los miembros de un jurado, también de seis personas. Yo hice la presentación sobre mi identidad. Les dije: “Mira, yo soy Belén Martínez Márquez y soy quien soy por Martínez y por Márquez. Mi padre es agente comercial y llevo toda la vida viéndole vender, y te vende lo que quieras. Mi madre es parte de una familia que se saltó las normas para luchar contra las injusticias, por lo que lo de hackear el sistema me viene de serie”. Presenté todo lo que había hecho con ese filtro y los americanos fliparon. Es curioso que en Ogilvy o en Droga me costaba mucho hablar de mí misma y esa presentación, para conseguir un trabajo que quería tanto, me ha desbloqueado y ahora presento, sin problemas, en un all-hands frente a 400 personas.

 

La trayectoria y honestidad de Belén puede a su vez ayudar a desbloquear a más de 400 personas. Por eso, es tan importante compartir nuestras experiencias, dentro y fuera de nuestras fronteras. Iniciativas como EXP del Club de Creativos, liderada por Laura Sampedro y Paco Conde y capitaneada por mi querido Philippe Rouger, lo hacen posible. 

Tu privacidad es importante para nosotros

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios con fines analíticos, para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación y para incorporar funcionalidades de redes sociales. Podrás cambiar de opinión y modificar tus opciones de consentimiento en cualquier momento al volver a esta web y accediendo a la página Política de Cookies.

Panel de gestión de cookies

✓ Permitir todas las cookies
✗ Denegar todas las cookies
Estas cookies son necesarias para que el sitio web funcione y no se pueden desactivar en nuestros sistemas. Usualmente están configuradas para responder a acciones hechas por usted para recibir servicios, tales como ajustar sus preferencias de privacidad, iniciar sesión en el sitio, o llenar formularios. Usted puede configurar su navegador para bloquear o alertar la presencia de estas cookies, pero algunas partes del sitio web no funcionarán. Estas cookies no guardan ninguna información personal identificable.

Cookies técnicas

✓ Permitir
✗ Denegar
Las cookies estadísticas nos permiten contar las visitas y fuentes de circulación para poder medir y mejorar el desempeño de nuestro sitio. Nos ayudan a saber qué páginas son las más o menos populares, y ver cuántas personas visitan el sitio.

Google Analytics

Ver sitio oficial
✓ Permitir
✗ Denegar
Estas cookies pueden ser añadidas a nuestro sitio por nuestros socios de publicidad/medios sociales. No almacenan directamente información personal, sino que se basan en la identificación única de tu navegador y dispositivo de Internet para ofrecerle compartir contenido en los medios sociales o para mostrarte contenido o anuncios relevantes en nuestro sitio web u otras plataformas.
✓ Permitir
✗ Denegar
✓ Permitir
✗ Denegar