Nada es el proyecto que estaba detrás de la decisión de Jaime Antoñanzas, cofundador junto a sus hermanos Javier y Pablo, de Comunica+A, integrada en Dentsu en febrero de 2019, de retirarse de la primera línea de Dentsu Creative el pasado mes de febrero. “Mi marcha no tiene que ver con un deseo de dejar la multinacional. Nada es un modelo que tiene una excelente relación con Dentsu y colaboramos con ellos en muchas áreas. Mi salida está relacionada con la voluntad de crear algo nuevo que cubriera una actividad que creo que está mal resuelta. Dentsu fue una etapa y me gustó cerrarla bien, con un año de decalaje, desvincularme poco a poco y, al mismo tiempo, crear Nada”.  Comunica+A, reconoce, es la empresa de su vida. “Fue la mayor agencia independiente española y ha sido probablemente mi primer proyecto vital. Con Nada empieza el segundo”. Esta etapa que termina le ha dejado una enseñanza especial. “Las personas están por encima de las ideas. El valor del talento en una organización es fundamental. En Comunica tuvimos siempre una orientación muy dirigida a la eficiencia, a la actividad comercial. El no vende, no vale era lo que promovíamos. Sin embargo, ahora vamos a un mundo donde la parte comercial está cada vez más ligada a que las empresas sean buenas y lo cuenten. Ahora hay un nuevo claim: no bueno, no vale. Las compañías no solo tienen que vender, sino que además tienen que contarle al mundo que son buenas para las personas, para la sociedad, los clientes y, por supuesto, para el planeta”.