Para hacer frente a la crisis, las marcas automovilísticas se han involucrado en una carrera de promociones basadas en descuentos, generalmente entre el 20% y el 30%, porcentajes nunca vistos anteriormente en el mercado español. Gracias a ellas, el automovilista español se ha ahorrado una media de 2.254 euros por vehículos entre enero y abril de 2009, un 24% más que en el mismo periodo de 2008, cuando el ahorro medio fue de 1.811 euros, según datos del estudio promoCAR de TNS Area. Esta reducción en el precio final del vehículo nuevo supone un esfuerzo promocional sobre el precio del 12,1%, frente al 8,7% que representaba en el mismo periodo de 2008 (un 40% más).