Nuevamente un concurso de la DGT genera noticias por motivos inesperados. El /2 de nuestro titular nos remite a un editorial del mismo título de marzo de 2011. Si en aquella ocasión el sector se quejaba de condiciones de compensación insuficientes, ahora se ha dado un paso adelante, pues el escándalo obedece a que la oferta ganadora ha sido negativa (-2,5% sobre el presupuesto). Esto ha provocado, como contamos esta semana, que tres agencias participantes hayan recurrido esa adjudicación. La DGT ha decidido paralizar el proceso hasta que se resuelva el recurso. Esta parece una medida razonable e, independientemente del sentido de la resolución, servirá para fijar las reglas del juego, es decir, si se admiten propuestas de beneficio negativo en los concursos de medios de la Administración, o se consideran, como en otros ámbitos, ofertas temerarias. El gran riesgo para todo el sector es que se falle en sentido contrario. La consideración del asunto en sí tiene dos enfoques, el ámbito de la empresa que hace la oferta, y tendremos que convenir que es muy dueña de hacerla, y el otro, el ámbito sectorial, para el que este tipo de propuestas supone una bomba de relojería en un momento crítico.
es el medio líder en notoriedad y credibilidad en el sector de la Publicidad y el Marketing y el más leído.
Contenido exclusivo para suscriptores de pago.
Si ya tienes una cuenta Inicia sesión
Si no tienes una cuenta Suscríbete