La campaña de Navidad de El Corte Inglés es uno de los clásicos de cada Navidad en España (durante los últimos años protagonizada por elfos y un pegadizo jingle). Por primera vez, la creatividad de este proyecto tiene el sello de McCann, cuya propuesta para las festividades de 2022 es un cuento mágico que se titula El pequeño reno que nace con la intención de avivar la llama de la ilusión.
Este cuento invita a los espectadores a vivir la Navidad desde los ojos de una niña. “Una historia cargada de ternura, en la que asistimos al nacimiento de un reno muy especial porque tiene el maravilloso poder de volar. Un poder tan mágico como difícil de controlar”, explican desde la propia agencia en una nota de prensa. “Por eso, la niña no duda en pedir ayuda a El Corte Inglés, que se pone manos a la obra para encontrar el regalo perfecto que le ayude a solucionar el problema. A partir de allí, el final de la historia… es tan mágico como la Navidad”.
La creatividad de esta película recurre a algunos de los elementos más característicos de esta época: desde renos que vuelan a pueblos nevados o entornos de especial belleza. La pieza, que ha sido producida por Landia y dirigida por Maxi Blanco, cuenta con la música original de la película Mr. Magorium y su tienda mágica, que interpreta la Orquesta Sinfónica de Bratislava.
El protagonista de la campaña, el reno Renny, ha cobrado vida gracias a la animación 3D que ha llevado a cabo el estudio La Posta. Los trabajos de postproducción del spot, que, entre otros aspectos, han permitido ver el pueblo cubierto de nieve, los ha llevado a cabo el estudio Metro.
El proyecto tiene como pieza principal un spot de 2’15” que se estrenó en televisión el pasado 8 de diciembre. Además, y con el objetivo de amplificar la campaña, se han desarrollado diferentes ejecuciones para otros medios como radio, cine, digital, redes sociales, exterior y punto de venta.
El relato de una historia
Todo comienza una fría y nevada mañana de invierno con una llamada a la acogedora casa de la veterinaria de un pueblo. Una frase de siete palabras “vale venga ya voy, que esté tranquila” anticipa la llegada de un acontecimiento que están esperando y que pone en alerta a su hija, que se mete en el coche incluso antes de que la propia veterinaria salga de casa de camino a una granja.
Momentos después de la llegada del nuevo miembro de la familia de renos, la niña, que había estado observando la escena desde la puerta del establo, pasa al interior para saludar al recién nacido. El pequeño reno intenta ponerse de pie cuando la niña se acerca y, al gesto de su caricia, el reno estornuda elevándose del suelo y revelando que está empezando a aprender a volar, con las consecuencias que supone ser un principiante y no dominar la técnica.
A cada visita de la niña le siguen las prácticas de vuelo, tanto dentro como fuera del establo, y todas suelen acabar con caídas y coscorrones protagonizadas por “Renny”, el nombre que han puesto al pequeño reno.
Ante este problema, la niña y su hermano deciden escribir a El Corte Inglés para que sea parte de la solución con el objetivo de que el pequeño reno pueda seguir con su aprendizaje sin lastimarse.