Las mujeres siempre han tenido que hacer frente a los obstáculos, incluso con objetos tan aparentemente inocentes como puede ser una bicicleta. Su popularización entre ellas en el siglo XIX supuso una verdadera revolución, pues les conferían libertad para trasladarse más allá de sus barrios sin pedir permiso ni solicitar a nadie que las llevara. Tal fue su relevancia que se llegó a convertir en un símbolo entre las sufragistas, algo que no gustó a algunos sectores de la sociedad.

En busca de poner freno a esta situación, los médicos de la época se inventaron la conocida como Bicycle face, una enfermedad ficticia que supuestamente afectaba a las mujeres que iban en bicicleta, y que provocaba que les aparecieran ojeras, se les masculinizaran los rasgos faciales e incluso sufrieran problemas de depresión, dificultad para amamantar o abortos espontáneos.
Sin embargo, las mujeres hicieron caso omiso a las advertencias. Y hoy las mujeres ciclistas y también el ciclismo deportivo femenino viven un momento dulce con la celebración, de manera oficial, de la primera Vuelta Femenina de la historia, de la que Škoda es patrocinador.
En busca de activar esta colaboración, y de la mano de Proximity Barcelona, la marca del grupo VW, se ha presentado una iniciativa para celebrar que las mujeres nunca dejaron de pedalear y que el ciclismo femenino ha ido ganando cada vez más terreno a lo largo de los años. Con forma de proyecto fotográfico, este trabajo busca redefinir, de forma positiva, qué significa en 2023 Bicycleface: la cara de esfuerzo al superar una cuesta, la satisfacción de terminar la primera contrarreloj o, en otras palabras, la cara del empoderamiento sobre dos ruedas.
Con este objetivo, y desde el principio de la competición, las fotógrafas deportivas Naike Ereñozaga y Lara Ortiz de Zárate han sacado retratos en movimiento de las ciclistas en plena carrera para mostrar todas las caras de la competición. El resultado de este reportaje fotográfico puede verse en la página web www.bicycleface.es.