En 1957, una gran riada asoló Valencia. En ese momento, Correos emitió unos sellos especiales para acompañar todas las cartas que saliesen de Valencia que ayudaron a financiar parte del desvío del cauce del río Turia. Inspirados en esa idea, y en busca de paliar el impacto de la reciente DANA en el comercio valenciano, Confecomerç (Confederación de Comercio de la Comunitat Valenciana) y Rosebud han impulsado la creación de una bolsa solidaria.

Con la colaboración CEC (Confederación Española de Comercio) y el apoyo de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), nace El comercio salva al comercio, un proyecto que gira en torno a la distribución de bolsas solidarias que los consumidores podrán adquirir en los comercios adheridos por el precio de un euro. Los beneficios íntegros de la misma se destinarán a la recuperación de los comercios afectados por la DANA.
“El comercio, sector que más empleo que más genera en la Comunitat Valenciana, es el más afectado por la catástrofe, tanto en número de trabajadores como de empresas, ya que la mayoría de los negocios están en plantas bajas. 8.106 comercios locales se han visto golpeados por las inundaciones, de los que el 70% presenta graves daños”, según se explica en una nota de prensa. Y es que menos de 500 establecimientos han podido reabrir tras la catástrofe.
Asociaciones y comercios pueden adquirirlas y ofrecerlas a sus clientes, que tendrán así una vía para colaborar con las empresas afectadas por la catástrofe. Además, la campaña, que cuenta con un vídeo en el que han tomado parte Reskate Estudio y la productora Montaña, da cabida a que cualquier marca-producto envasado pueda sumarse a la campaña incluyendo el logo de la acción y aportando un donativo.
En relación con este trabajo, Pablo Lucas, director general creativo de Rosebud y responsable de la idea, señala que “hay algo romántico en todo esto, porque la idea está inspirada en los sellos del Plan Sur tras la riada de 1957 en Valencia. En aquel momento, se crearon unos sellos que sufragaron parte de los costes de la construcción del nuevo cauce del río Turia, que salvó a la ciudad de la DANA. Ahora ya nadie usa sellos, pero a todos nos preguntan si queremos bolsa cada vez que hacemos una compra. Es una manera sencilla de que cualquiera pueda ayudar a una reactivación del comercio que es urgente y vital para todos los pueblos afectados”.
Por su parte, Majo Alonso, directora de servicios al cliente de la agencia, hace un llamamiento a todas las marcas para que se sumen a la iniciativa: “la intención es llegar a toda España para movilizar al máximo de personas posible, por lo que Confecomerç ya está buscando acuerdos con las patronales del comercio a nivel nacional y con grandes superficies. Además, damos la opción a las grandes cadenas de distribución y del sector del retail de sumarse y mantener sus bolsas corporativas, pero incorporando un sello con el lema de la campaña”.