No sé si habrán leído ustedes la novela Patria de Fernando Aramburu. Servidor, sí. No soy muy fan, tengo que admitirlo. Como diría Pacheco Jr. (aunque, en su caso, se aplica a cualquier contenido que precise más de quince segundos para su consumo): "Mucho texto". Un poco densa para mi gusto, la verdad. Pero entiendo -y admiro- su éxito mainstream perfectamente.
Sin embargo, estoy seguro de que están al cabo de la calle de la que se ha liado con el cartel/lona promocional de la versión serie del bestseller. Quizás, incluso, se hayan visto ya un par de capítulos y tengan claro si la campaña de lanzamiento refleja la esencia del contenido. Entonces, ya habrán decidido si se suman al movimiento tuitero #CancelaHBO o se encuentran a punto de iniciar el vigésimo revisionado de Los Soprano.
"Hay personas que tienen suficiente con una imagen para cancelar un proyecto o una plataforma de contenidos", escribía Pere Solà al respecto en La Vanguardia. Vivimos en una época en la que tenemos muy poca cintura y muchas ganas de atizarle a cualquiera que nos incomode un poco, especialmente a las marcas, paladines de todo lo perverso del sistema capitalista. Fíjense que estaba convencido de que la pandemia no nos haría más fuertes, sino un poco mejores personas, un puntito más tolerantes, con mayor capacidad para el perdón. Creo que, una vez más, me equivoqué.
Como otra de las actitudes que castiga esta sociedad es la equidistancia, me mojo: a mí no me gusta nada la lona de Patria. Como me recordaba con insistencia Ventura Pérez, mi profesor de Matemáticas del cole: "Pacheco, no se pueden sumar peras con manzanas". Las realidades que refleja el cartel son magnitudes incomparables y me molesta el que estén colocadas al mismo nivel. Pero de ahí a promover un hashtag para que la gente se dé de baja en HBO… No sé a ustedes, pero a mí las plataformas me hicieron mucho bien durante el confinamiento y les estoy muy agradecido. Por mucho que no acierten en un cartel, seguiré abonado para ver los Succession, Barry McMillion$ o The Jinx que me vayan echando.
Además de la tolerancia, otro bonito debate que suscita esta pieza es el apostismo: ¿esto de generar una polémica tan cruda lo han hecho aposta? ¿Es bueno o malo para la serie?
¿Y para la plataforma? El gran Marcos García reflexionaba al respecto en la denigrada red social del pajarito piante: "Nunca, en todos los años que llevo trabajando en publicidad, he escuchado a un cliente pedir una campaña que haga ruido aunque perjudique a su marca. Entiendo que los que no trabajan en esto deben conocer un montón". No puedo estar más de acuerdo.
Pero el otro día sometí este concepto a debate entre mis alumnos de la universidad y me encontré con varios que calificaban esta campaña como un tremendo éxito por el ruido que había levantado, fuera bueno omalo para la marca. Pues nada, queridos, a generar trending topics como si no costara.
 
 
ARAMBURU
El que parece que no lo tiene tan claro es Aramburu que, en esta polémica, ha activado el Modo Manquiña Airbag igual-quete- digo-una-cosa-te-digo-la-otra: primero publica una foto en su Twitter de la lonaza de la serie en Callao, presumiendo en plan "fijarse cómo mola/cómo molo" y cuando se comienza a torcer la cosa en las redes sociales, de repente, ya no le gusta tanto:" El primer cartel promocional de la serie de televisión ‘Patria' me parece un desacierto (…) Atribuyo el cartel a una estrategia de marketing que no comparto. Incumple una norma que me impuse cuando escribí mi libro: no perder de vista el dolor de las víctimas del terrorismo, tratarlas con la empatía y el cariño que merecen. La serie, en mi opinión, sí lo hace". Ahí, remando a favor del equipo, sin importarte lo que diga la gente.
En cualquier caso, para evitar este tipo de problemas, pienso que deberíamos dejar la comunicación de todas las marcas en manos de la niña de "pero no pasa nada, es mejor eso que morirse". Pocas campañas pro mascarillas han generado tal consenso en la población. Qué manera de transmitir el mensaje, qué claridad en la exposición del planteamiento estratégico. Todos los EFI que se lleve son pocos.