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«La intuición es la gran aportación contenido patrocinado
de las mujeres al liderazgo»

Saly Camacho y Cristina Desmonts, socias de Salywan Talent&Leadership

Saly Camacho, executive coach especializada en liderazgo y altos potenciales,
lleva veinticinco años poniendo su talento a disposición de la alta dirección.
Afirma que la intuición es el aspecto más femenino del liderazgo, por su
naturaleza inclusiva e integradora. Cristina Desmonts ha sido directora
de recursos humanos en multinacionales españolas y extranjeras, y ahora
trabaja como executive coach y consultora especializada en ayudar a las
organizaciones y sus líderes a desplegar su máximo potencial.

MAS. Trabajan en el desarrollo del potencial directivo. ¿Tiene
características diferentes cuando los clientes son mujeres?
Saly Camacho. Hay un nivel en el que no existen diferencias: compromiso,
resultados, pasión, ganas de crecer para hacer crecer… son elementos
comunes a todos los buenos líderes. Pero sí he notado una constante en mi
trabajo con mujeres directivas: aquello que aprenden lo aplican y replican en
los distintos ámbitos de su vida. Por tanto, un proceso de acompañamiento y
desarrollo profesional mejora todas sus relaciones; por supuesto, en el trabajo,
pero también fuera de él. Y tenemos un don especial para la intuición.

M. ¿Qué tiene que ver la intuición con el liderazgo?
S.C. El acceso a informaciones privilegiadas forma parte de nosotras. Es
ese sexto sentido que utilizamos de forma inconsciente, pero del que no
sacamos todo el partido. Conectar con nuestro potencial intuitivo nos permite
disminuir el estrés, aumentar la confianza y potenciar otros dones. Me atrevo
a afirmar que es la gran aportación de las mujeres al liderazgo del siglo XXI.

Saly Camacho M. ¿Qué busca una mujer que quiere evolucionar profesionalmente? Cristina Desmonts
Cristina Desmonts. Antes de los 40, los objetivos que perseguimos son
los que nos hemos planteado en la juventud, y nos esforzamos mucho
para conseguirlos: estudios, cierto nivel profesional, estabilidad personal y
afectiva, maternidad, etcétera. A partir de esta edad cambian nuestros valores
de forma profunda. Los planteamientos del pasado ya no nos satisfacen como
antes y necesitamos encontrar las bases de un nuevo equilibrio profesional:
queremos autenticidad para vivir nuestra vida, incluida la dimensión
profesional, a partir de quiénes somos realmente. Y esto requiere claridad y
coraje. Es una década con un tremendo poder transformador.

M. ¿Quién solicita este tipo de servicio?
C.D. Hay profesionales que optan por realizar un proceso de este tipo por
iniciativa propia, aunque cada vez más organizaciones apuestan por hacer
crecer el capital de liderazgo entre sus directivos, tanto hombres como
mujeres, y fidelizar así el talento. En definitiva, se trata de acompañar un
proceso de evolución profesional para comprender con mayor profundidad
en qué consiste su rol y alinearse íntegramente con su proyecto profesional.

M. ¿Destacarían alguna mujer a seguir?
S.C y C.D. Creemos que todas las mujeres son mujeres a seguir. El
mundo está lleno. Nos sentimos muy privilegiadas de poder acompañar y
ser testigos de cómo mujeres directivas, emprendedoras y profesionales,
crecen, florecen, encuentran su lugar y su equilibrio. Se reinventan y lo que
consiguen cada día nos parece asombroso. Proyectos como el vuestro nos
acerca las unas a las otras. Nos posibilita que unas aprendamos de las otras.
Porque a ser mujer se aprende entre mujeres. #

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