Page 31 - MUJERES A SEGUIR
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Esto sirve de pequeño truco a la hora de educar niños y niñas; en lugar
de decirles lo que no queremos que hagan: “No cojas eso”, “no pegues a
tu hermano”, “no chilles” (así estamos reforzando lo contrario de lo que
queremos conseguir), es más efectivo decirles lo que sí queremos que hagan:
“Deja eso en la mesa que se rompe”, “trata a tu hermano con respeto”, “habla
más bajo que te escuchamos igual”.
Cuando decimos ‘no’ al machismo, a los estereotipos, a la discriminación,
¿no estaremos reforzando lo que intentamos evitar?
El machismo no es una actitud. Así es la sociedad en la que hemos crecido.
Y lo empezamos a aprender desde el momento en que nacemos. Cuando nos
transmiten que niños y niñas somos diferentes por la ropa que nos ponen,
por las cosas que nos dicen. Por cómo son representados los personajes
masculinos y femeninos en las series, en los cuentos, en las películas, en
la publicidad.
Cuando decimos “no seas machista”, ¿cómo lo traduce quien lo escucha?
Solo hay que meterse en los comentarios de cualquier noticia o contenido las persoNas Nos
que trate sobre temas de género, feminismo o desigualdad para darse cuenta movemos mal
de la oposición en contra que generan y su nivel de vehemencia (mucha fuera de Nuestra
veces violencia).
zoNa de coNfort.
Las personas nos movemos mal fuera de nuestra zona de confort. Somos somos eN graN
en gran parte nuestras creencias, y cuestionarnos lo que creemos pasa por parte Nuestras
cuestionarnos a nosotros mismos. ¿Y si las personas no saben ser diferentes? creeNcias Y
¿O actuar de forma diferente? ¿Y si tienen miedo? A ser raros, al rechazo
social, a ser señaladas, a quedarse fuera del grupo, a ser etiquetadas. cuestioNarNos
lo que creemos
Es muy interesante que una de las grandes tendencias detectadas por la pasa por
consultora de investigación The Cocktail Analysis en su Trends Review 2018 cuestioNarNos a
sea precisamente la búsqueda de una nueva masculinidad y la necesidad
por parte de los hombres de encontrar nuevos modelos y referentes. La Nosotros mismos.
identidad masculina ya no es una zona de confort: se está viendo obligada a
moverse y reconfigurarse, sin saber bien hacia dónde.
Vivimos en un momento en el que estamos reconstruyendo lo que significa
ser hombre y lo que significa ser mujer. No existen antecedentes, no hay
manuales ni guías. No hay certezas. Por eso es tan importante el ‘sí’. El ‘sí’
ayuda a construir, el sí da pistas, sirve como brújula de cómo hacer las cosas,
es inspirador, es un faro que señala adonde queremos llegar.
Porque el cambio en las actitudes y los comportamientos llegará por la
inspiración que aporten nuevos modelos, por el desarrollo de nuevas
narrativas que sirvan de guía de cómo sí quieren verse representados
hombres y mujeres, de cómo sí hay lugar para diversas formas de ser hombre
y mujer, y de cómo esto sí es cosa de todos.
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