Page 33 - MUJERES A SEGUIR
P. 33
raquEl BlanCo:
«sE puBliCa muCho
porquE rEsulta
Barato, pEro a mí
no mE parECEn
nECEsarios ni
la mitad dE los
liBros quE sE
iolanda Batallé: Editan»
«no dEBEmos
olvidar quE una
Editorial Es un
disCurso y tiEnE
quE transmitir
algo»
del portugués, solo porque han reconocido el sello y el diseño de Rata. “A
esos no les puedes fallar. Les puedes sorprender o hacerles probar cosas
nuevas, pero tienes que mantenerte fiel a ti mismo”, indica Batallé. “Lo
comprobamos todos los años en la Feria del Libro. Este año el tiempo ha
sido horrible, pero la gente ha seguido viniendo y llevándose hasta cinco o
seis libros de la misma editorial en un mismo día”, ratifica Pilar Adón.
Esto, en un país en el que se lee tan poco como España, es un regalo.
Los datos oficiales del Ministerio de Cultura indican que casi el 60% de
los españoles lee por ocio en su tiempo libre, al margen del trabajo y los
estudios. Esto quiere decir que cuatro de cada diez no abre un libro si no es
por obligación. “Cierto que las estadísticas son muy tristes, pero a mí me da
la impresión de que los que leen, leen mucho, compran libros, los aman y
respetan el trabajo tan duro que supone hacer libros como los que nosotros
hacemos”, dice la editora de Impedimenta.
Es, en cualquier caso, sorprendente, que un país en el que se lee tan
poco (o en el que tan poca gente lee) se publique tanto. El año pasado
se registraron 87.292 nuevos títulos (en todos los formatos y en todas las
lenguas, excluyendo la autoedición). Eso es un buen montón de libros. De
hecho, somos el país de Europa que proporcionalmente más publica. Las
distribuidoras son, como su propio nombre indica, las encargadas de colocar
los libros en el mercado; una suerte de intermediarios entre las editoriales y
las librerías. También entre ellas están surgiendo nuevos modelos para dar
respuesta a esta nueva realidad. Librerantes es un ejemplo. Su modelo se basa
en la personalización y el trabajo pormenorizado. Trabajan con una veintena
de editoriales muy pequeñas, lo que les permite, según su fundadora, Raquel
Blanco, conocer bien los catálogos “y encontrar para cada libro su lugar,
porque no todos los libros tienen sentido en todas las librerías. Ahí es donde
intentamos ser mejores, conociendo los libros, pero también las librerías, lo
que no es difícil, por lo que nos piden y nos facturan. De otra forma, los libros
se acaban perdiendo en el maremágnum de novedades semanales”. Desde
la distribuidora se organizan, además, encuentros en librerías, se coordinan
acciones comunes y se fomenta la relación entre las propias editoriales.
También ellas han compartido caseta este año en El Retiro. >>
33