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# tendencias
















































        Las Crocs celebran este 2022 su veinte aniversario; dos décadas   la lista de los peores cincuenta inventos de la historia reciente
        haciendo que las cejas se arqueen y las cabezas se vuelvan.   y la revista Maxim situó a las Crocs en el sexto lugar de las diez
        Diseñas en principio para aficionados a la navegación, las primeras   peores cosas que les habían pasado a los hombres en 2007.
        sandalias Crocs se presentaron en 2002 en el Salón Náutico de
        Fort Lauderdale (Florida), donde agotaron sus primeros doscientos   Pese a todo, seguían vendiéndose como rosquillas. Ese año,
        pares. Poco a poco, su comodidad conquistó a médicos, cocineros,   el entonces presidente estadounidense, George Bush, fue
        camareros y otros profesionales que pasan mucho tiempo de   fotografiado usando unas Crocs con calcetines negros en público.
        pie. La clave de esa comodidad es el material con         Los humildes zuecos de plástico habían llegado, desde las cocinas
        el que están fabricadas, una resina patentada con               y los hospitales, hasta la Casa Blanca. Pero entonces llegó
        células cerradas (la tecnología Croslite) que se                 la crisis de 2008 y la compañía cayó en picado, hasta el
        calienta y se adapta al pie del usuario. A partir                 punto de acariciar la quiebra. En solo un año, pasó de
        de 2006, sus ventas se dispararon.  Para 2007                           tener unos beneficios de 200 millones de dólares
        la compañía con base en Colorado vendía 50                               a unas pérdidas de 200 millones. El problema
        millones de pares al año.                                                no fue solo la crisis financiera y de consumo. El
                                                                                 mercado también estaba saturado de zuecos de
        Pero eso no significa que conquistaran a todo el                        colores. Por un lado, habían surgido copias por
        mundo. Desde el principio, las Crocs tuvieron un nutrido            todas partes y, por otro, incluso los fans de la marca
        grupo de haters, casi tan numerosos y apasionados como sus fans.   empezaban a cansarse de sus modelos clásicos.
        Dos universitarios canadienses crearon el blog ‘I hate Crocs’ y
        otro usuario lanzó una página de Facebook llamada ‘I don’t care   Pese a todo, los responsables  de Crocs  encontraron la  forma
        how comfortable Crocs are, you look like a dumbass’ (‘No me   de sobrevivir y reinventar la marca. Para empezar, la empresa
        importa lo cómodas que sean las Crocs, pareces un imbécil’),   empezó  a  producir  sneakers, bailarinas, mocasines,  náuticos,
        con millones de seguidores. Los medios también vilipendiaron a   botas de agua, etcétera. El objetivo era que estas nuevas líneas de
        la marca sin piedad. Un ensayo publicado en Newsweek bajo el   producto  resultaran tan cómodas como los zuecos, pero atrajeran
        título El caso contra las Crocs generó un encendido debate entre   también a ese nutrido grupo de consumidores que pensaban
        partidarios y detractores del calzado. Time llegó a incluirlas en   que las Crocs clásicas eran, probablemente, el zapato más feo


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