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# social

Es probable que el nombre de Simonetta Vespucci no le diga nada, innumerables variaciones de este rostro, la llamada ‘Instagram
pero durante mucho tiempo ella representó a la mujer perfecta. face’, en sus redes sociales. Y es que parece que todo cambia para
Sandro Botticelli se inspiró en esta joven genovesa, prima por vía seguir igual. Aunque hayan pasado los siglos, seguimos viviendo
matrimonial del famoso explorador Américo Vespucci, para pintar, en un mundo en el que, desde una edad temprana, se nos dice,
en 1458, el Nacimiento de Venus, una de las obras maestras del sobre todo a las mujeres, que nuestro aspecto físico es muy
Renacimiento que marcó, además, el canon de belleza femenino importante y que debemos esforzarnos por encajar en un modelo
en Europa durante siglos. La ‘bella Simonetta’, como era conocida, de belleza que no siempre es fácil de alcanzar. “Si en una sociedad
se convirtió en algo así como la modelo oficial del Quatroccento la belleza es concebida como un valor, como algo que hace a la
italiano: posó, entre otros, para Piero di Cosimo, Doménico persona merecedora de amor, éxito profesional y económico,
Ghirlandaio y para Botticelli en varias ocasiones. Seguramente valoración social y reconocimiento, es algo que, por supuesto, todo
hubieran sido más si no hubiera muerto de tuberculosis a los 23 el mundo va a querer poseer, convirtiéndose en fuente de conflicto
años. y competencia”, explica la socióloga venezolana Esther Pineda.

El ideal de belleza actual tiene poco que ver con los rasgos sutiles y Ese imperativo de la belleza, que las mujeres interiorizamos
delicados de Simonetta. Lo que se lleva hoy son los pómulos altos, desde muy pronto, no deja de ser una forma más de opresión.
los ojos almendrados, las narices pequeñas y los labios carnosos. Pineda acuñó hace una década el concepto de ‘violencia estética’,
Si esta descripción le suena es normal; es probable que haya visto que define como el “conjunto de narrativas, representaciones,

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