Bajo la idea “Inteligentemente simple”, se ha querido mostrar cómo en ocasiones los hombres son genios sin saberlo, enfatizando su capacidad para simplificar las cosas de una forma inteligente. Así, en la nueva campaña de Amstel se hace hincapié en la idea de que ser inteligentemente simple funciona y lo traducen como un don con el que cuentan los hombres: esa capacidad de “descomplicar” que en muchas ocasiones les convierte en genios ya que, al fin y al cabo, es realmente difícil hacer que las cosas sean simples.