Lynx, la marca bajo la que Unilever comercializa en algunos mercados productos de higiene masculina que en España se venden como Axe, ha estrenado una nueva campaña. Se titula The power of a fragance y es un proyecto creado por Lola MullenLowe cuyo objetivo, apoyándose en el humor, pasa por presentar una nueva variedad de desodorante de Lynx: Blue Lavender.

La campaña, desarrollada junto a Lionel Goldstein, supone una extensión del universo de este realizador, elevando el humor a nuevas cotas como resultado de una mezcla entre lo absurdo, lo melancólico y lo cómico, sin perder en cualquier caso un sentido de la credibilidad y la relevancia. Según explica el propio Goldstein en una nota de prensa, “hace falta mucho valor y audacia para que un cliente y una agencia nos den hoy libertad para jugar con las ideas. Lionel está muy contento de formar parte de la nueva comunicación y las nuevas películas de Lynx. Los fundamentos del guion atrevido y el nivel humorístico son lo nuestro”.
La campaña está compuesta por dos películas, Robbery y Funeral. Mientras que la primera presenta la historia de una mujer que, haciendo gala de impulso, decide robar un bar de carretera, la segunda se desarrolla en un funeral en el que la fragancia del difunto desencadena una sucesión de acontecimientos completamente imprevista.
Acerca del marcado componente cómico de este trabajo, Tomás Ostiglia, director creativo ejecutivo de Lola MullenLowe, expresa que “siempre decimos que queremos que vuelva el humor, pero pocas veces las agencias y los clientes se atreven a hacer lo que hay que hacer para ponerlo en práctica. Esta es una de esas veces. ¡Bravo, Lynx!”.
El trabajo, que se está difundiendo en cines y en internet, ha visto la luz en Reino Unido y Turquía, aunque más adelante verá la luz en algunos países latinoamericanos como México, Argentina o Uruguay.