El laudo arbitral conocido ayer y que obliga a Onda Cero a pagar 185 millones de euros al empresario Blas de Herrero, gestor de Kiss FM, por incumplimiento del contrato firmado en 2001 entre éste y Grupo Telefónica, entonces propietaria de Onda Cero, pone en serias dificultades a la cadena radiofónica, que fue vendida por Telefónica a Antena 3 y que ahora es propiedad de Planeta. Fuentes de la cadena afirman que el pago de esta indemnización dejaría a la compañía sin fondos y provocaría su disolución, de modo que la única salida sería una ampliación de capital, al tiempo que desde Antena 3 se ha señalado que podría iniciar acciones jurídicas contra Telefónica. Ésta, por su parte, anunció que estaría dispuesta a pagar el 25% de la cuantía establecida en el laudo, según informaciones aparecidas en la prensa.