TNS ha anunciado un incremento en la muestra de su panel de audímetros del 16%, según dice su nota de prensa, para responder a la incorporación de nuevas televisiones autonómicas. El esfuerzo resulta de agradecer, pero sin duda va resultar insuficiente a corto plazo. La muestra total se va quedar escasa por la fragmentación general de la audiencia televisiva, más allá de las nuevas autonómicas. Y no hablamos sólo de la televisores, sino de otras formas de ver la televisión. Lo dijo su presidente, Alberto de Pablo, recientemente: el reto del futuro no será medir los canales, sino la audiencia de los contenidos allí donde se difundan. Mientras ese futuro se acerca de manera inexorable a través de PVRs, móviles multimedia y otras pantallas deslocalizadas, otros fenómenos inminentes como la TDT harán que pronto tengamos un capítulo de canales diversos que superará tasas del 25% del total audiencia a repartir entre una multiplicidad de enseñas, con el consiguiente peligro de convertirse en un agujero negro en el que será muy difícil segmentar por falta de representatividad en la muestra.