Tanto la vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega como Óscar López, portavoz parlamentario del PSOE, se mostraron ayer dispuestos a cumplir su precipitado calendario para aprobar la nueva Ley de Financiación de RTVE, desoyendo así la principal petición del sector y las empresas afectadas. En la jornada de periodismo organizada por la Asociación de Periodistas Europeos y patrocinada por Coca Cola, este tema ocupó el tema central en una controvertida mesa redonda. En ella, López mantuvo la intención de su grupo de convocar un pleno extraordinario en julio para aprobar la ley. El periodo de presentación de enmiendas ya ha terminado y se han presentado a la totalidad por parte de BNG, EAJ-PNV, IU y UPyD, que deberán debatirse en pleno y no en la Comisión Constitucional, como era su intención.
La vicepresidenta intervino en el almuerzo de clausura del mismo acto, para decir entre otras cosas que los anunciantes deberán adaptarse al nuevo panorama y que las prisas están justificadas deterioro de las cuentas de TVE (25% menos de publicidad) y de las operadoras privadas ante la caída de la publicidad. Dejó entrever algún tipo de ayuda para las empresas jugueteras y a algunos anunciantes asistentes le indicó incluso que podían seguir contratando en TVE de cara a navidades. Puestos al habla con el departamento comercial de TVE, éste negó esa posibilidad.
Por otro lado la vicepresidenta anunció para hoy la presentación del proyecto de Ley General Audiovisual. Fuentes próximas a la vicepresidencia confirmaron que, nuevamente en contra de las peticiones de los anunciantes, el texto mantendrá el actual límite de 12 minutos de publicidad por hora más cinco de autopromoción y patrocinios. Esta interpretación de la normativa comunitaria, ya en la ley anterior, amenaza con provocar fuertes multas al estado español por parte de la UE.