En pocos años, las redes sociales han pasado de ser un canal en el que compartir experiencias personales a convertirse en un ecosistema central para la información, el entretenimiento y, por supuesto, el consumo. Hoy son un espacio en el que descubrir productos, comparar servicios y, en muchos casos, tomar la decisión de compra final.
Este cambio en el comportamiento de los usuarios explica por qué la inversión en redes sociales continúa creciendo a gran velocidad y, en 2025, se espera que supere los 100.000 millones de dólares a nivel global, consolidándose como el mayor canal de inversión para anunciantes. Sin embargo, este crecimiento trae consigo una presión creciente: las marcas deben asegurarse no sólo de ser visibles en estas plataformas, también de que su presencia es segura y eficaz.
Una tendencia viral, un debate inesperado o una noticia de última hora pueden alterar por completo el contexto en el que aparece un anuncio. Y para los profesionales de marketing esto supone un dilema: ¿cómo llegar a los consumidores en los entornos adecuados, sin poner en riesgo la reputación de la marca ni desperdiciar el presupuesto publicitario?
El reto del Brand Suitability
Más de la mitad de los responsables de marketing en Estados Unidos afirman que las redes sociales suponen el mayor riesgo para la seguridad de las marcas. La razón es clara: no basta con alcanzar a la audiencia, es fundamental hacerlo en contextos alineados con los valores de la marca. Más allá del control de contenidos claramente dañinos, el Brand Suitability permite un enfoque matizado y personalizado en el que cada empresa define qué entornos considera adecuados y cuáles prefiere evitar, adaptando su estrategia a su identidad individual y a los objetivos de cada campaña.
En un entorno tan dinámico como las redes sociales, disponer de un control de idoneidad en tiempo real es crucial. Solo así se consigue que la inversión se dirija hacia un inventario adecuado y relevante, reduciendo riesgos y aumentando la eficiencia.
Para afrontar este reto, la solución de Social Optimization de IAS, basada en inteligencia artificial y con modelos de control “pre-bid” permite que los anuncios se activen en contextos previamente verificados. Una estrategia con un valor doble: por un lado protege a la marca minimizando la exposición a entornos no apropiados, y por otro optimiza la inversión, reduciendo el desperdicio de presupuesto al evitar impresiones en contextos irrelevantes o dañinos.
Además, la flexibilidad es clave. Las configuraciones se pueden actualizar en tiempo real para reaccionar a los cambios repentinos en las tendencias en redes sociales, o adaptarse a los momentos clave de ventas para los anunciantes, como la época navideña y otros momentos de gran volumen de compras.
Los datos muestran que aplicar Social Optimization genera un impacto tangible en la eficacia de las campañas. En su último estudio, “Redes Sociales al Máximo Rendimiento” IAS revela cómo las marcas líderes están tomando el control de sus campañas en redes sociales con controles de adecuación en tiempo real, protegiendo su reputación al mismo tiempo que mejoran su rendimiento:
- Telecomunicaciones globales: una marca internacional triplicó su ROI en redes sociales gracias a una estrategia de optimización basada en controles de idoneidad.
- Sector asegurador: una compañía líder logró reducir en un 48% el desperdicio publicitario, reinvirtiendo ese presupuesto en entornos más adecuados.
- Retail: un conocido minorista disminuyó en un 65% los casos en los que sus anuncios aparecían junto a contenidos no deseados, lo que mejoró tanto sus resultados como la protección de su marca.
Otros anunciantes han reportado mejoras significativas tras implementar perfiles personalizados de Brand Suitability:
- Reducción del 57% en la tasa de fallo de Brand Suitability
- Incremento del 16% en impresiones seguras y adecuadas
- Disminución del 88% en la tasa de visualización completa, aumento del 29% en engagement y 11% en visibilidad.
Un entorno en constante cambio: del riesgo a la oportunidad
En un entorno tan dinámico como las redes sociales, la clave está en activar estrategias dinámicas y personalizadas, que no solo bloqueen los riesgos, sino que también impulsen los resultados de las campañas. Social Media Optimization permite a los anunciantes maximizar su ROI y minimizar el riesgo al mismo tiempo, transformando lo que antes era un reto potencial en una ventaja competitiva.
Los datos son claros: quienes aplican un enfoque de Brand Suitability personalizado no solo protegen su reputación, sino que también logran resultados más eficientes, con menor desperdicio y mayor alcance.
Optimizar la inversión en redes sociales no es solo una cuestión de presupuesto, sino de estrategia. Alinear la seguridad e idoneidad de marca con la eficacia de las campañas es una forma clara de aprovechar todo el potencial de un canal como las plataformas sociales, que seguirán marcando el pulso del marketing digital en los próximos años.
Descarga el último estudio de IAS, “Redes Sociales al Máximo Rendimiento” aquí.