Televisión y gráfica |
¿A qué suena una Harley Davidson? A nana. Un sonido envolvente y evocador para muchos que es el leit motiv de una campaña creada por Publicis Casadevall Pedreño García para la mítica marca estadounidense y que le ha valido a la agencia española no sólo conseguir la cuenta en España sino, de primeras, colar la campaña en otros países, incluido Estados Unidos. Ambas cosas, inusuales hasta ahora. ¿Qué tiene esta campaña? Sin duda, es una vuelta a la publicidad clásica y básica, sencilla y conceptual que caracterizó a una generación de publicitarios españoles.
En mitad de la noche, un bebé se pone a llorar en su cuna. El padre se despierta y se encamina hacia el garaje. Pone en marcha su Harley Davidson y se vuelve a la cama. Casi al instante, en la planta superior, el bebé recupera el sueño. Simple, sencillo y directo. Aparte de consideraciones medioambi entales y de consumo responsable (sin duda, un motor en funcionamiento es menos ecológico que unas caricias), el mensaje no puede estar más vinculado con el objeto y el target. Tanto, que esta campaña ha roto con la trayectoria en la comunicación de la marca, pues es la primera vez que confía en una agencia española, Publicis Casadevall Pedreño García, que se ha convertido en su agencia en España, y la primera vez en que una creatividad de aquí se exporta a otros países, incluido Estados Unidos. Hasta ahora, la comunicación de la marca había partido siempre de su país de origen.
Este logro ha sido posible, en parte, por la tozudez de la agencia, explica Xavi García, director creativo de la misma y motero recalcitrante, de los de chupa de cuero en su tiempo de ocio y de traje en su vida profesional, pero siempre en moto y con tatuajes incluidos. La posibilidad de hacer una campaña para esta mítica marca siempre le sedujo y finalmente la suerte quiso que se pusiera en su camino. La marca quería dar un aire nuevo y fresco a la comunicación, explica Joseph Grañó, director general de Harley Davidson España. “La simplicidad de la idea presentada por la agencia española, unida al fuerte concepto estratégico que hay detrás y la excelente realización”, continúa, convenció no sólo a la dirección española, sino que caló en la matriz estadounidense y en la red de distribuidores de la marca. No en vano, lo que la campaña transmite es fácilmente reconocible por los miles de fans de Harley Davidson en todo el mundo (cuenta con un club con más de medio millón de socios) e, incluso, por los simples espectadores: el sonido de su motor. Y así ha quedado reflejado en las diferentes webs, sites y blogs creados por los usuarios de la marca.
En España, la campaña se emite en televisión (inicialmente en canales temáticos como Fox y AXN) y en cines, además de PLV y medios gráficos. La solución para estos últimos gira en torno al mismo concepto del spot y su resolución es igualmente sencilla: una página en negro sobre la que aparece la imagen de un bastoncillo para los oídos y el logotipo de la marca). No hay más que decir. Por último, también están previstas acciones de marketing viral, nada difícil teniendo en cuenta cómo funciona internet en las quedadas de los aficionados a casi cualquier evento lúdico y, lógicamente también entre los moteros y lo espectaculares que pueden resultar sus movilizaciones.