Ana Venegas
Cuentos cortos. Nada de best sellers ni sagas fantásticas. Novelas y genios como Marcel Proust o José Saramago. Incluso algo de poesía. O recomendaciones de libros en base a los gustos por diferentes tipos de series. Los profesionales a los que ha invitado Anuncios a compartir sus libros más inspiradores han abierto su equipaje literario más veraniego.
Javier Gómez de Quero del Castillo – Director general de Fullsix
101 cuentos clásicos de la India. Recopilación de Ramiro Calle. Un libro que cae en mis manos por pura casualidad y que está llenando mis ratos libres... Una recopilación de cuentos tradicionales realizada por el autor en sus múltiples viajes a la India. Cuentos cortos, perfectos para este periodo del año en el que queremos desconectar y activar otros procesos mentales...
Su formato de relatos, de escasamente una página, es ideal para ser consumido en micro-momentos, esos pequeños periodos de tiempo en los que nuestra atención se centra en una sola cosa antes de volver a nuestra habitual multitarea... Cada relato termina con una moraleja o reflexión aplicable a nuestro día a día. Historias inspiradoras tanto en forma como en fondo que te invitarán a pensar y cuestionarte algunas conductas o actitudes.
Candi Rodríguez – Directora general de Zenith
He de confesar que no soy una lectora al uso, ni en frecuencia ni en títulos… Para mí el verano, y concretamente las vacaciones, es un período que vivo plenamente cerca del mar y que me resulta siempre escaso. El sitio que tiene la lectura en mi verano es el que tienen metafóricamente los bombones, picoteo de vez en cuando por puro placer. Mis autores y las obras que forman mi fondo de armario vacacional son: Volver, de Jaime Gil de Biedma (poesía) Del Café Gijón a Itaca, de Manuel Vicent (novela) El bosque de la noche, de Djuna Barnes (novela) Cualquier libro de relatos de Clarice Lispector (relato)
Algunas no son obras fáciles…pero yo creo que a veces tampoco lo soy. ¡Feliz verano y relax para leer como os pida el cuerpo!
Pancho Cassis – Director creativo ejecutivo de Lola
El verano hay que tomárselo con calma. Nada de best sellers que nos veamos obligados a leer para no quedarnos fuera de las conversaciones de chiringuito, ni tampoco sagas fantásticas de ocho partes, tan de moda en estos meses (sobre todo Juego de Tronos, que ya todos sabemos que termina igual que la serie, con lo cual no nos responde a la gran pregunta de si murió o no murió). Yo iría a lo seguro: La trama nupcial, de Jeffrey Eugenides, el tercer libro de uno de esos escritores que no falla nunca. Tanto Las vírgenes suicidas como Middlesex son obras maestras, y este último no es menos. Y si leéis rápido (o en la agencia os dan muchas vacaciones), incluiría también Los detectives salvajes, de mi compatriota Roberto Bolaño. Una novela notable, llena de talento, que te deja con ganas de leer otro de sus libros.
Jon Lavín – Director creativo ejecutivo de McCann
Vuelve el verano y con él las ganas de leer y el tiempo libre para hacerlo. Vivimos el momento de la historia en el que más se lee. Eso sí, textos cortos, de 140 caracteres como mucho, porque también es el momento de la historia en el que menos libros se leen. Un 35% de la población española reconoce no leer nunca un libro (y esos son solo los que lo confiesan). Vamos, que un gran porcentaje de la población no sabe lo que se pierde: leyendo usamos la parte izquierda del cerebro, la del placer, y generamos endorfinas. Además favorecemos que nuestros hijos nos imiten (por fin en algo bueno) y se habitúen en la actividad que mejor les entrena en algo tan importante como la empatía.
Las opciones son infinitas. Según Google, en el mundo existen unos 150 millones de libros publicados y siguen aumentando a razón de un millón al año, números estresantes de por sí porque sabes a ciencia cierta que no te los podrás acabar ni aunque se cumplan las expectativas de longevidad de vida más optimistas, ¡así que pongámonos a leer ya!. Y como estoy viendo que esto se está convirtiendo en una recomendación de lectura, y me han pedido una recomendación de lecturas, aquí van tres libros que me gustaría tener la suerte de no haber leído aún: The Road, de Cormac McCarthy; Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago, y Tenemos que hablar de Kevin, de Lionel Shriver. Casualmente los tres libros se han llevado al cine y puede que digas “pues ya me veo la ‘peli’”. ¡No! ¡Mal! Mejor léetelos y luego ves las pelis para poder decir eso de “pues el libro mola más”. Y quedas como un señor.
Rafa Montilla – Productor ejecutivo en 0
A veces uno se pregunta: ¿qué ocurrirá cuando lleguen las vacaciones, dónde iremos, qué comeremos, y siempre, qué libro arrojar en el fondo de la bolsa para matar esos ratos libres que tanto nos prometemos? ¿Algo ligero, algo que no añada más ruido a mi cabeza? ¿Algo que no nos cuestione y no ponga en evidencia todas nuestras contradicciones? ¿Poesía, prosa, ensayo? ¿Autoayuda, para poder soportarnos, para soportar a los demás? Luego llega la realidad y unos lo consiguen y otros no pasamos de unas cuantas páginas. Nos cuesta desconectar y no nos tomamos el tiempo y la calma suficientes para saborear lo que a otros tanto tiempo les ha llevado. Así que es bueno procurarse un objetivo y luchar por conseguirlo. Me aterra el llevar solo un libro. No me fío de mi inconsistencia, y de mi necesidad compulsiva de poner todo en duda. Por eso acostumbro a mezclar: hay un libro, no es una novedad, su autor George Steiner lo escribió en 1989. Su título en castellano es: Presencias reales (Real presences) que se despacha con dos frases; la primera pertenece a Georges Braque: “Las pruebas cansan la verdad” Eso me suena a los pre, post… tests en publicidad, pero creo que referencia otros temas. Y una segunda muy oportuna, de Wittgenstein: “Para filosofar, hay que descender hasta el caos primitivo y sentirse en él como en casa”. Eso también produce ecos.
La segunda propuesta: Por el camino de Swann (primer libro de En busca del tiempo perdido) de Marcel Proust. Para mí el mayor genio de la literatura de los últimos doscientos años, padre de la novela moderna. Proust no escribe, une literatura, música y pintura. Como decía Goytisolo, eso con un Albariño bien frío a la sombra de un porche es lo más cercano a la felicidad, si consigues abandonar todo lo demás.
Xisela López – Directora creativa de Sra. Rushmore
Como ahora todo el mundo ha dejado loslibros por las series, se me ocurrió hacer las recomendaciones en base a ellas.
Si te gusta A dos metros bajo tierra, lee Primavera con un esquina rota, de Mario Benedetti. Los mundos en los que transcurren nada tienen que ver: una familia que regenta un tanatorio versus una familia que sobrevive a la dictadura de Uruguay de los años 70. Pero en ambos casos, esos mundos pasan a un segundo plano. En realidad, ambos cuentan las interrelaciones de los miembros de una familia desde lo cotidiano y muy de verdad: amor, perdón, soledad, ilusión… Un culebrón de toda la vida pero escrito de una forma magistral. Recuerdo tener exactamente la misma sensación cuando acabé de ver la serie y de leer el libro: “¿…en serio, no voy a saber nunca nada más de estos personajes!?”.
Si te gusta Downton Abbey, lee Jane Eyre, de Charlotte Brönte. Mi libro preferido… Puedes bajar la vista de la playa de turno y adentrarte en el mundo del norte de Inglaterra de hace más de cien años. Institutrices, reverendos, tuberculosis y castillos de Yokshire harán que, cuando te descuides y vuelvas a levantar la vista del libro, la realidad de hoy te parezca chabacana, sin clase, ni educación… y más esa familia que se ha sentado a tu lado a comer panchitos embadurnados en crema solar blanca.
Si te gusta True detective lee La trilogía del Baztán, de Dolores Redondo. Chicas muertas, rituales mitológicos en los cadáveres y policías intentando resolver el caso. Los protagonistas no tienen nombres extranjeros, ni transcurre en Los Ángeles ni en Texas… se llaman Amaia, Flora, Víctor y todo transcurre en Elizondo, un pequeño pueblo de Navarra. 3 libros para pasar un verano muy enganchado y que verás en muchas bolsas de playa este verano. Todo un éxito de ventas. Los derechos ya han sido comprados por los productores de Millenium para ser llevados al cine.
Contenido publicado en el Nº 1512, disponible en Quiosco Anuncios
