
Anuncios.- ¿Qué supone para un profesional ser jurado en Cannes Lions?
Tomás Ostiglia.- Es un momento importante para cualquier publicitario. Tener entre manos la tarea de elegir la mejor creatividad del mundo es una gran responsabilidad. Eso es Cannes para mí. Un referente de lo mejor a nivel global y haber sido convocado para ello es un gran honor.
A.- ¿Sigue siendo algo especial, pese a que ahora hay tantos jurados? ¿Con qué actitud afronta la tarea?
T. O.- Hay muchos más jurados porque hay muchas más categorías y eso responde a una proliferación de las plataformas de comunicación que hoy existen. Un contexto mucho más complejo, pero a la vez mucho más rico. Claro que sigue siendo especial y es una empresa que se afronta con una ilusión tremenda.
Detectar lo mejor
A.- ¿Hasta qué punto pesa al viajar allí el objetivo de conseguir el mayor número de premios posible para el país al que representa?
T. O.- Es parte del asunto, pero es un peso liviano comparado con el de ser capaz de detectar las mejores ideas, esas que desafían las normas, inspiradoras, distintas, que uno quiere encontrar en el palmarés de un festival como Cannes. Más allá del país de donde vengan.