La reciente condena del futbolista iraní Amir Nasr-Azadani, que puede ser ejecutado por participar en las protestas por los derechos de las mujeres, pone de manifiesto la necesidad de una campaña como la que ha creado Peanuts&Monkeys para Woman Leader, y en la que ha colaborado la agencia de comunicación creativa Indie. Y es que, tras la victoria de Argentina, “el Mundial de los derechos de las mujeres no puede acabar el domingo”, según reza este proyecto.

La campaña pone de manifiesto que el derecho de acceder a un estadio de fútbol, y de hacerlo sin velo, no puede terminar tras la final del domingo. Y lo hace mediante un balón que no ha dejado de rodar tras la conclusión del Mundial: el balón de la igualdad, la integración y los derechos de la mujer. Un balón que es imparable y que se llama Unstoppaball.

Woman Leader, organización internacional orientada a fomentar el empoderamiento femenino, ha lanzado una campaña que se articula en torno a una página web (unstoppaball.org) en la que se explica el objetivo de esta iniciativa.

El eje de esta campaña es un balón de fútbol recubierto de pelo de mujer, como guiño tanto a las protestas vistas en Irán como gesto de que muchas de ellas no pueden mostrarlo ni en Catar ni en otros muchos países de su entorno.

Sobre este proyecto, Mario Sánchez del Real, director general creativo de Peanuts&Monkeys, señala que “este balón es un símbolo para que nadie olvide esta situación y nuestro deber de erradicarla de una vez por todas. Un balón con el que nadie habría querido jugar este Mundial y con el que realmente no se podría haber jugado nunca. Un balón que pretendemos que siga rodando para generar conversación y despertar conciencias”.