La inteligencia artificial es la sensación del momento. Todo el mundo habla de ella y de sus respectivas aplicaciones a los diferentes ámbitos. En Anuncios hemos querido profundizar en el creativo, que no está menos influido por esta herramienta. Por ello, en el Nº 1678 de nuestra revista, hemos hablado con varios publicitarios sobre una tecnología que aunque mejora con la edad y ha nacido ya con muchas virtudes, carece en la actualidad de precisión y de esa perspectiva emocional y cultural intrínseca a los humanos.
Más allá del contenido que publicamos en páginas interiores (en el que se incluye, además, una galería gráfica y un cuestionario paralelo a dos de nuestros columnistas: Macarena Estévez y David Torrejón), queríamos llevar la inteligencia artificial a nuestra portada a través de una imagen. Tras experimentar con Dall-E —la herramienta de OpenAI que aplica la AI al entorno visual—, decidimos pedir ayuda al equipo de Bungalow25, que durante las últimas semanas han experimentado con esta tecnología para representar la imagen de diferentes agencias.
Y este es el resultado: “una versión futurista del Becerro de Oro para establecer ciertos paralelismos con la IA. Ese falso ídolo que deja a todos extasiados, que es el centro de admiradores y de detractores, que simboliza la deshumanización o al revés, representa la creación más preciada de la Humanidad”. Un concepto casi mesiánico, explican desde la agencia, para generar una imagen impactante, controvertida y a la vez atrayente, como la propia IA.
