El hombre lobo, King Kong y el cine de Kubrick han sido algunos de los protagonistas del gran despliegue publicitario preparado por Vitruvio Leo Burnett para la 41 edición del Festival de Cine Fantástico de Sitges, que se celebró en la localidad catalana entre el 2 y el 12 de octubre. Nada menos que cuatro campañas distintas ha creado la agencia para promocionar la cita: el spot genérico del festival, con el que se homenajea a los fanáticos del género fantástico a través de la figura del hombre lobo; dos campañas multimedia para conmemorar los aniversarios de King Kong y 2001: una odisea del espacio, y una última que rinde tributo al subgénero de las naves espaciales.

Es en palabras de Rafa Antón, director creativo ejecutivo de la agencia, “el último capítulo y el más ambicioso” de una relación, la de Vitruvio Leo Burnett con el Festival, que ya dura nueve años. “Es un cliente con el que tenemos una relación especial, nos sirve de laboratorio para experimentar”, afirma Antón. “Te permite dirigirte a un público concreto, con un paladar sofisticado que entiende determinados códigos audiovisuales”.

En el spot de la campaña genérica, el Festival homenajea a todos los fans del cine fantástico apelando al sentimiento de pertenencia a un grupo que se considera diferente. En la pieza, un hombre lobo decide cambiar completamente su aspecto para convertirse en un tipo prácticamente normal y poder acudir así a la semana de proyecciones acompañado de su pareja, también de aspecto inquietante. Se trata de una película que utiliza algunos de los códigos del cine fantástico y de terror para acabar convirtiéndose en una historia romántica entre dos personajes un tanto marginales.

King Kong

En esta edición, el Festival de Sitges también ha rendido homenaje a la película King Kong, de cuyo estreno se cumple ahora el 75 aniversario. Con motivo de la efeméride ha lanzado una campaña que pretende “ensalzar una figura mítica que no debería desaparecer nunca del imaginario colectivo”, a juicio de Rafa Antón. “Una forma de que alguien viva para siempre es que se incorpore su nombre al diccionario”. Por ello, se ha lanzado una acción integrada con la que se propone a la Real Academia de la Lengua que lo acepte con la siguiente definición: Kincón, dícese de aquél prendado de un amor imposible. “No existe ninguna palabra en castellano que exprese lo que significa King Kong tal y como nosotros lo proponemos”, asegura Antón.

Para conseguirlo, la agencia se planteó dos líneas de trabajo. Por un lado, una acción dirigida a Ana María Matute, el sillón K de la RAE, consistente en un envío compuesto por una carta y un cuadro, para recabar su apoyo a la iniciativa.