Dotar de vida al color es lo que han intentado Canon y Dentsu Londres en su último spot, con el que presentan la gama de impresoras Pixma de la marca japonesa. La película se basa en la creación de esculturas a partir del movimiento de gotas de pintura que reaccionan a las ondas sonoras.

En el blog de la agencia dan más detalles sobre la gestación de la idea y el proceso de rodaje. Todo empezó cuando descubrieron, a través de Flickr, el trabajo del bioquímico y fotógrafo Linden Gledhill, que había llevado a cabo experimentos parecidos con agua. Contactaron entonces con él y le llevaron a Londres para repetirlo con pintura.

Las esculturas de color fueron creadas situando un globo estirado sobre un altavoz, formando así una membrana. Después situaron en el centro de esa membrana unas gotas de pintura que reaccionaban a los sonidos producidos por el altavoz. Durante el rodaje experimentaron con diferentes instrumentos, frecuencias y volúmenes, que tenía distintos efectos sobre las gotas, para crear diferentes formas.

El resultado es una bella campaña que recuerda, tanto en su concepto como en la ejecución (la receta es parecida, imágenes impactantes y una música sugestiva), a la trilogía del color de Sony Bravia.