El ser humano se encuentra en su primera encrucijada planetaria por culpa del cambio climático, efecto invernadero o calentamiento global, que son tres apodos del mismo fenómeno: los efectos de la contaminación provocada por el hombre. En este contexto, que las marcas redoblen sus esfuerzos por agarrarse al argumento verde no debe de extrañar a nadie. Con la celebración la semana pasada del Día Mundial del Medioambiente, los medios se tiñeron de verde merced a la publicidad, muy especialmente la de empresas de aquellos sectores localizados como los más contaminantes: energía y automoción. Quizás por aquello de dime de qué presumes y te diré qué no tienes.