Leyenda, dícese de la persona o cosa muy admirada y que se recuerda a pesar del paso del tiempo. Esta acepción que la RAE otorga al término sirve, sin duda alguna, para calificar el extraordinario reconocimiento que Stevenage challenge, de David Madrid y David Miami para Burger King, ha recibido en Cannes Lions. Y es que, asimismo, sin lugar a dudas, el palmarés acumulado por este proyecto es el más destacado de toda la historia de la publicidad española: tres grandes premios —los de Direct, Social & Influencer y Brand Experience & Activation—, un león de titanio, un oro, cuatro platas y dos bronces.
Si bien es cierto que en base al número de leones obtenidos no es el más elevado para una campaña española en Cannes —once, frente a los dieciséis (siete oros, seis platas y tres bronces) logrados en 2015 por Hologramas por la libertad, de DDB para la plataforma No Somos Delito—, sí lo es en términos de repercusión. Aquel logro poco frecuente de conseguir un Grand Prix en Cannes, que en 2016, 2017 y 2018, gracias a Justino (Leo Burnett), Más allá del dinero (MRM) y Hope (Sra. Rushmore), pareció convertirse en rutina, ahora se ha elevado hasta el punto de creer que es posible cosechar más de uno en una misma edición del certamen, algo hasta ahora solo al alcance de las agencias allende nuestras fronteras.
Antes de que el festival diese su pistoletazo de salida, los números parecían jugar en contra: el número de inscripciones españolas era de 653, el más bajo de los últimos años. Pero la magia de la creatividad, y el criterio de los 478 jurados de 55 países que este año se han encargado de valorar los trabajos inscritos, han hecho cambiar las tornas de una edición en la que las campañas españolas han ganado treinta leones y alcanzado su primer triplete.
Más allá de las estatuillas, Cannes se convierte cada edición en un escenario para la reflexión y en una predicción sobre la evolución próxima de la industria. Una de las grandes claves en este sentido ha ido de la mano de un movimiento social ya imparable, el de la búsqueda de un mundo más sostenible, y sobre cómo las marcas deben actuar para transformar sus propósitos en acción. Dos de los anunciantes más importantes del planeta, Procter & Gamble y Unilever, se han pronunciado al respecto y han invitado a todo el sector a entrar en juego y a olvidarse de proclamar ideas vacías. Unas reivindicaciones que también han llegado desde los grandes grupos de agencias, como WPP o Dentsu International, que se han postulado a favor de aprovechar la vasta experiencia que acumula el sector de la publicidad y el marketing para promover un cambio real en el mundo. Uno de los primeros ejecutivos de Google en EMEA, Matt Brittin, parece tenerlo claro: “Nunca ha habido un mejor momento para el cambio”. Y parece que así será, teniendo en cuenta las ideas que los líderes de la industria han compartido durante el festival. El nuevo negocio —esperemos— está a punto de comenzar.