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opinión

‘How fragile solidaria de los que ahora más se necesitan, aquellos que
trabajaron en momentos de tranquilidad en la sombra, con la
eterna pregunta revoloteando de su necesidad y que hoy,
we are’ paradojas de la vida, son los más importantes, queridos y
necesarios. Los ahora alabados y llamados héroes y ayer tan
repetidamente olvidados.
Has lastrado la vida, en el presente y en el futuro de muchas
Difícil en estos Días escribir personas, asociadas a proyectos que a duras penas van a
sobre algo que no tenga que poder sobrevivir y que arrastrarán a personal y familias tras
ellas. Porque tú, maldito bicho, sabes que lo peor está por
ver con la panDemia. el cuerpo llegar, que es la huella del golpe asestado, una huella
no me piDe escribir sobre otra profunda que tardará meses o años en cicatrizar y que ya no
cosa. lo haré a moDo De carta, olvidaremos nunca.
espero me perDonen Este que te escribe no es más que un publicitario, que aunque
por ser hijo de médico puede confirmar lo que algunos ya
sabíamos; la increíble entrega y profesionalidad de tanta
Mario Sánchez del Real gente cuya dedicación es la más honesta posible y no es otra
que salvaguardar a los demás. Uno, consciente de que no
tiene demasiado sitio en una pandemia, pero que
Carta a Covid Diecinueve. A fecha de abril de dos mil veinte. precisamente por eso valora aún más a todos aquellos que sí
que lo tienen, os da a todos gracias de corazón.
Lo primero, mi poco estimado enemigo, es pedirte que nos Este creativo de espíritu y por defecto empresario accidental,
tuteemos, porque no hay porqué no hacerlo cuando has pasa por la enésima mala racha y aunque reconociendo que
invadido todo en nuestras vidas y ya formas parte de ellas. Si eres un tsunami microscópico difícil de superar en barca
tu nos has hecho tuyos, ahora tú eres nuestro también. neumática, nos tendrás delante para trabajar por lo que
Este que te escribe Tú has hecho que no haya conversación que no empiece o creemos y tanto hemos luchado. Cierto es que lo nuestro no
no es más que un acabe en ti, que nos miremos de reojo y mantengamos las es nada tan serio, reconozco que no lo parece, solo somos
publicitario, que distancias, porque impones aún sin estar y sin que podamos publicistas. Un mal necesario, según muchos ajenos a la
verte.
profesión y que sin embargo son consumidores de medios,
aunque por ser Eres un cobarde. Te escondes en lo mejor del ser humano, contenidos, noticias, marcas y productos que no existirían
hijo de médico que es el calor del cariño, del amor, de la amistad y de la sin nuestra presencia y labor. Ya llegará nuestro momento de
puede confirmar cercanía, esa que es lo que precisamente nos hace seres aportar, en la llamada vuelta a la normalidad, o en alguna
humanos.
parte de la reconstrucción del mal causado. Anunciantes,
lo que algunos En apenas unas pocas semanas has aniquilado sueños, marcas e instituciones volverán a la necesidad de comunicar
ya sabíamos; la planes, amistades, recuerdos, abrazos, besos, caricias y sobre de nuevo. Vender productos y servicios será clave para
increíble entrega todo a personas. Las más sensibles y debilitadas, pero a la recuperarnos y ahí estaremos.
Volveremos, pero ya no te olvidaremos, ni la lección más
vez las más importantes. Lo son porque las personas
y profesionalidad mayores nos representan en todo, en lo que fueron e hicieron, importante que tú nos has traído, nuestra fragilidad, tanto
de tanta gente en lo que nos enseñaron y enseñan y en lo que nos personal y moral como económica. Un bicho llamado Covid
cuya dedicación enseñarán en su recuerdo para siempre. de apellido Diecinueve, nos puso a la sociedad en un lugar
casi olvidado. Acostumbrados a crecer, progresar y mejorar
Te escondes porque sabes que morirás, pero no sin antes
es la más honesta haberte cobrado tu botín, el de los cuerpos más viejos o casi permanentemente pese a las diferentes crisis
posible y no es otra enfermos, pero también el de las almas jóvenes. Algunos que económicas que has hecho que parezcan fugaces
que salvaguardar a al principio de tu llegada pensaron que no les tocaba esta estornudos, ahora nos colocaste en el acantilado, al borde de
ronda, pero ahora son más conscientes de tu realidad letal.
caer en la más absoluta debilidad y un seguro retroceso.
los demás. Ellos son lo que tendrán que levantar el ánimo y esforzarse Buen briefing. Insight inapelable. Un reto.
en el duro trabajo de reconstruir lo que te estás llevando por Tenemos por delante la mayor de nuestras campañas:
delante, pero no sin el conocimiento heredado de sus continuar. Así que cada cual arrime su hombro, en lo que
ancestros. mejor sepa hacer, sin mirar más allá que sencillamente en
En nuestro quehacer diario, no dejas títere con cabeza, no volver a ser. Porque en cada uno de nosotros y nuestras
hay puesto de trabajo y ni un solo rincón económico ni sector pequeñas parcelas vitales, cuando las recuperemos, estarán
que no se vea sometido a tus asquerosos tentáculos verdes tantos otros representados. Yo personalmente me dedicaré a
que salen de tu pegajoso cabezón. Grandes, pequeñas y hacer lo único que humildemente se hacer, anuncios, cuando
medianas empresas, son todas igualmente pervertidas por pueda y como pueda.
tu maligno acontecimiento letal. El trabajo, ese bien tan Y ahora, mi asqueroso enemigo, acabo poniéndote un
preciado por todos y que dignifica al ser humano, parece fragmento traducido del texto de una canción del gran Sting,
ahora un oasis en el desierto, un bien vital que todos una que ahora nos define muy bien.
tendremos que cuidar mejor a partir de ahora. “La lluvia de mañana las manchas lavará, pero algo en
Nos has encerrado, aumentando nuestros miedos y en ese nuestras mentes siempre quedará. Una y otra vez la lluvia
aislamiento social, nacen mayores inseguridades y la nos dirá cuan frágiles somos”. How fragile we are.
frustración de no poder hacer cosas a las que antes ni
siquiera dábamos valor. Navegamos por un mundo más
virtual que nunca, en unas redes sociales menos sociales
que nunca. Lo que no era importante lo es ahora y viceversa.
Pero también nos has enseñado algunas lecciones, buenas y
malas, o incluso horribles. Como que la estadística que existe
detrás de los hechos se proyecta en lamentables y fríos datos
de muerte. Resulta que los muertos que tu conviertes en
curvas que aplanar, son gráficos de Excel con innumerables
columnas que en realidad son elevados muros de dolor, el de
otros mayormente, pero también el nuestro. Los datos menos
fríos que nunca vimos. Ahora son muros de salud, luego
serán muros económicos.
Las buenas lecciones las vemos exactamente en lo
arrebatado; en el trabajo y esfuerzo colectivo, en la cercanía

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