El Gobierno francés ha decidido paralizar los planes de eliminar toda la publicidad de la televisión pública de su país a partir del 1 de enero de 2011. Hace ahora un año el presidente Sarkozy anunció por sorpresa la supresión de la publicidad en las cadenas públicas después de las 20.00 horas desde el inicio del presente año y adelantó que la prohibición se haría extensiva a todo el día el año que viene. Ahora, su propio partido ha elaborado informes sobre la necesidad que tienen las cuatro cadenas públicas de los ingresos publicitarios que siguen recibiendo y la proyectada prohibición ha quedado en suspenso por al menos dos años, aunque agencias, anunciantes, las propias cadenas y diversas fuerzas políticas están interesadas en que ese plazo sea indefinido.