Así, pues, los responsables de este análisis destacan el clima de optimismo que desprenden las previsiones de los anunciantes, toda vez que, además, la recogida de datos se ha hecho a lo largo del mes de diciembre, “en plena campaña electoral o incluso, en algunos casos, después de conocer los resultados y más de dos meses después de las elecciones en Cataluña. Pese a los elementos de incertidumbre que sin duda aporta esta situación, los panelistas mantienen un tono de optimismo, tanto en sus previsiones como en su percepción de la situación”, indican. Y eso a pesar de que la evolución de la inversión a lo largo del año ha ido de más a menos, remarcan los responsables del estudio: fuerte crecimiento en el primer semestre que se fue ralentizando a partir del verano, cuando se conocieron las dificultades en la economía mundial, con el menor crecimiento (o incluso la caída) de los países emergentes, señalan.